Bildu apunta a los MIR y los ratios de Primaria para renovar Osakidetza

EH Bildu le remitió el pasado martes al Gobierno vasco sus aportaciones para completar el diagnóstico inicial del consejero Salud, Alberto Martínez, que le trasladó a todos los agentes que participaron en la Mesa por un Pacto de Salud. Se trata de un documento de 155 páginas en el que se analiza la situación de Osakidetza y en el que se presentan propuestas en determinados ámbitos.

Según ha asegurado Rebeka Ubera, portavoz sanitaria de la formación política en la Comisión de Salud, “a diferencia de la pasada legislatura, hoy nadie niega que en Osakidetza tenemos un problema y que el declive es evidente”. Ha explicado que el texto presentado recoge “las dos grandes preguntas a las que debe responder el diagnóstico: ¿cuál es la situación actual del Sistema Público de Salud? ¿Y cómo hemos llegado a esta situación?”.

“Tenemos un sistema público de salud que se ha debilitado progresivamente. Esa es la situación actual y, en nuestra opinión, las causas principales de ese declive son la política de Personal y el modelo de gobernanza aplicados en los últimos años. En el diagnóstico que hemos hecho, en distintos apartados, se observa el peso y el impacto de las políticas desarrolladas en esos dos ámbitos en el funcionamiento del sistema y en sus resultados”, ha afirmado la portavoz.

Política de Personal y modelo de gobernanza, principales "trabas" de Osakidetza

El documento, al que Redacción Médica ha podido tener acceso, profundiza en determinados aspectos de Osakidetza. Entre ellos, destacan la formación de residentes en Euskadi, las OSIs, la política de personal, la investigación y la Atención Primaria, donde “hay un gran problema de gestión de agendas generado por los Servicios Centrales”.

Respecto al último de ellos, el equipo de Ubera asegura que existen grandes problemas para conseguir tutores que formen residentes de Medicina Familiar y Comunitaria. Bildu destaca que esto ocurre por la carga de trabajo, la falta de reconocimiento y la alta eventualidad.

En el diagnóstico, además, se plantea que en la plantilla de Osakidetza no existe una Relación de Puestos de Trabajo, “que sí que hay en los demás departamentos o entidades”. De hecho, plantean que hay dos plantillas: la estructural y la funcional. Datos recogidos por la formación política indican que el personal fijo no llega a 20.000 profesionales, mientras que el estructural asciende a 32.442.

“El personal trabajador está muy quemado con la gestión de la OPE, ya que se carga continuamente al personal con concursos de traslado”, advierten. Algo en lo que ya hizo hincapié Ubera en una entrevista a este medio.

En cuanto a la Atención Primaria, Bildu indica que no existe una ratio de profesionales establecida por norma o ley, ni por categoría, ni por especialidad, ni por equipo. Además, alerta de que no existe un planteamiento de investigación en dicho ámbito en los hospitales. “La investigación sigue siendo vista como un obstáculo en la asistencia y no como un elemento para mejorarla”, señalan.

Inequidad de recursos en la gestión de la salud mental en País Vasco

Otro tema abordado en el documento es la salud mental. Explican que el hecho de que las redes de salud mental hayan quedado fuera de las OSIs, como única especialidad en salud, no es compresible si no existe una justificación razonable. “Esta forma de estructurar la salud mental puede facilitar la estigmatización de los trastornos mentales”, advierten.

Aparte de ello, afirman que existe disparidad de recursos en los tres territorios (Álava, Guipúzcoa y Bizkaia). “Podemos observar cómo en Guipúzcoa y Araba no existen equipos de TAC (Tratamiento Asertivo Comunitario) y en Bizkaia sí”, indican. Un ejemplo más de ello, según el texto, sería que en Araba existe un centro de Rehabilitación Comunitaria, mientras que en los otros territorios no.

Bildu también demanda una dotación del personal de farmacia “mucho más clínica”, colaborando en la revisión de la medicación holística de los tratamientos de los pacientes. “Las y los médicos de AP apenas llegan a realizar la prórroga anual de los tratamientos y habitualmente no disponen del tiempo para realizarlo”, apuntan. En este sentido, puntualizan que se podría seguir un modelo parecido al de Galicia, “interesante a analizar”.