"Bildu pactará con el Gobierno Vasco si hay cambios estructurales en salud"

En las pasadas elecciones autonómicas vascas del 21 de abril PNV y EH Bildu empataron a 27 escaños, tras una de las noches electorales más abiertas y emocionantes que se recuerdan en Euskadi. Si bien el Partido Nacionalista Vasco logró un puñado más de votos que los abertzales, la coalición que dirige Arnaldo Otegi consumó su ascenso empatando contra el ‘todopoderoso’ Sabin Etxea. El próximo 20 de junio se celebrará en el Parlamento Vasco la sesión de investidura, que todo hace indicar que reflejará la buena sintonía entre el PNV y PSE-EE para hacer al peneuvista Imanol Pradales lehendakari, gracias al apoyo de unos socialistas vascos que no han dado opción a explorar otras mayorías. En esta tesitura, la oposición la seguirá encabezando Bildu, que tendrá en Rebeka Ubera su voz sanitaria. De cara a los próximos cuatro años, Ubera ha dejado clara la máxima de que su grupo parlamentario puede llegar a acuerdos con el próximo equipo de Salud, siempre y cuando muestren y apuesten por un “cambio estructural” en las políticas de personal.

“Si están dispuesto a ello, (...), tendremos opción de llegar a acuerdos. Pero nosotras vamos a estar en la oposición responsable, y lo que vamos a intentar es dar respuestas y soluciones a esas problemáticas que nos demanda la población y los profesionales de salud”, ha explicado la política abertzale en una entrevista concedida a Redacción Médica. Ubera seguirá ostentando la portavocía sanitaria del grupo parlamentario de EH Bildu y, en su rol ya ‘histórico’ en la cámara de Vitoria, ha resaltado que la organización ha empezado a solicitar información al Departamento de Salud, dirigido en funciones por Gotzone Sagardui, para conocer, entre otras cuestiones, la situación en la que se encuentran los centros sanitarios de Atención Primaria.

Además, Ubera ha puesto sobre la mesa que una de las prioridades de la legislatura debe ser “apagar los fuegos” que el Ejecutivo saliente, así como los anteriores, “han generado” en Osakidetza y en el resto de instituciones. Es por ello que ha detallado cuáles deben ser las direcciones que el siguiente Departamento de Salud debería adoptar, bajo su visión.

Durante la campaña electoral el PNV recalcó en varias ocasiones que llamaría a todos los partidos políticos para plantear un pacto de país por Osakidetza. ¿EH Bildu ha recibido esa llamada de Sabin Etxea?

No hemos recibido ninguna llamada, ni para hablar sobre ese posible e hipotético acuerdo sobre Osakidetza ni para establecer una primera relación. En política, después de las elecciones, suele ser habitual hacer una ronda con todos los representantes de los grupos, pero no ha habido ningún contacto ni nos han llamado. De hecho, fue Pello Otxandiano (candidato de EH Bildu en las elecciones) quien llamó al resto de los grupos.

Públicamente el PNV ya ha dicho que ellos no iban a llamarnos, que no tenían ninguna intención y que se iban a limitar a hablar con el PSE-EE para conformar ese posible gobierno. No nos han llamado ni para hablar sobre Osakidetza, ni para hablar del resto de las áreas problemáticas, ni para hablar en general, ni siquiera para hacer una valoración de los resultados. No ha habido nada, cero.

Y, desde EH Bildu, ¿pactarían un acuerdo de este tipo, un acuerdo de país, un acuerdo amplio por Osakidetza?

Nosotros, como hemos hecho hasta ahora, vamos a seguir trabajando para dar solución a las problemáticas que tiene la ciudadanía. Y uno de los grandes retos es garantizar a la población esa calidad asistencial, de cuidados, de promoción, de prevención, referente a la salud y al bienestar. En la anterior legislatura fuimos un grupo muy activo y propositivo para dar solución a las problemáticas que encuentra Osakidetza como el sistema público de salud. Porque el sistema público de salud no se limita a Osakidetza. Osakidetza es una parte de ellas y necesitamos integrar esa mirada integral y empezar a trabajar desde los determinantes y desde la promoción y la prevención, no únicamente desde esa parte asistencial, para construir salud y para generar ese bienestar en la población.

De hecho, durante las elecciones se publicó la encuesta de salud 2023 del Departamento de Salud y los datos son muy preocupantes. Marca una tendencia negativa y eso nos indica que las políticas implementadas no van en el buen camino. Entonces, nosotros siempre vamos a estar, y así lo ha dicho Pello Otxandiano, dispuestas a colaborar y a cooperar para dar soluciones a la población.

Y no solo para dar soluciones, sino para construir soluciones con la ciudadanía. Creemos que para buscar esas soluciones es importante la participación de la población, de los sindicatos, así como de los mismos profesionales, porque son ellos los que están en el día a día. Es muy importante incorporar y trabajar con ellos y reducir esa brecha que existe actualmente con el trabajo diario y la gestión.

¿Cómo creen que debería de ser ese pacto y qué posibles medidas vitales para EH Bildu tendría que recoger?

En primer lugar, estamos viendo los recortes que se han anunciado para el verano. Pero es que no son recortes únicamente para el periodo vacacional y estival, sino que lo estamos sufriendo ya en los centros de salud. El gran reto para nosotros es transformar la política de personal. Hay que cambiar radicalmente la política de contratación de personal, hay que darle una solución estructural y creemos que es uno de los grandes retos para dar solución a la situación que nos estamos encontrando en nuestras ciudades y en el sistema público de salud en general.

Para nosotros también es fundamental garantizar la longitudinalidad en Atención Primaria y, para ello, es imprescindible transformar la política de personal. La evidencia científica nos dice cuál es la importancia que tiene la longitudinalidad en la Atención Primaria. Es importante que la ciudadanía tenga un equipo de salud referencial y que ambas partes se conozcan mutuamente. Recientemente ha salido un estudio que nos dice que, si un paciente durante dos o tres años tiene un mismo equipo de salud referente, la mortalidad se reduce un 8 por ciento. Si es durante 15 años, se reduce hasta en un 25 por ciento. La Atención Primaria es como nuestra partilla para reducir la mortalidad. Por lo que consideramos que esta es una de las cuestiones a abordar, y para eso es importante transformar la política de salud ofreciendo puestos de trabajo atractivos, estables y duraderos.

Lo que el primer nivel asistencial y el sistema público de salud necesitan son políticas y hechos. Para nosotros una de esas medidas es cambiar el modelo de contratación con contratos estables, atractivos, ofreciendo incentivos en las zonas que no son atractivas para los profesionales, dejarles autonomía y poder de decisión, y cambiar las formas de trabajar para hacerlo con flexibilidad.

Los tiempos han cambiado, pero todavía tenemos una gobernanza medieval y obsoleta, que no va acorde con los tiempos. Necesitamos planificación, porque mucho antes de la pandemia sabíamos ya lo que iba a pasar con el tema de las jubilaciones. Ha habido una política de personal que ha promovido la eventualidad y la temporalidad, y no se la ha hecho frente. Andábamos con esta cuestión mucho antes de la pandemia, no ha sido a raíz de la pandemia. Es por ello que creemos que hay que abordar estas políticas. Es básico. Tenemos un acuerdo laboral que está sin renovar desde el 2009, y tenemos profesionales que están trabajando bajo un acuerdo que se firmó cuando ellos mismos estaban estudiando. Esto no es posible.

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"El mundo va evolucionando y el sistema público de salud ha quedado atrás"

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Además, tenemos una plantilla con muchos puestos de trabajo de manera fraudulenta, ya que se cubren necesidades estructurales de manera temporal. Hay que aflorar todos esos puestos de trabajo y tenemos que ir a una única plantilla. Basta ya de utilizar los términos de plantilla funcional y estructural para enmascarar la temporalidad que tenemos. ¿Qué contratos se les ofrece a las trabajadoras de salud? Creemos que hay que abordar toda esta problemática. Tenemos un decreto de puestos funcionales de 2005 que ha quedado obsoleta, que no incorpora las nuevas formaciones que son necesarias. El mundo va cambiando, va evolucionando, y el sistema público de salud ha quedado atrás.

Hay que cambiar ese decreto de puestos funcionales. Tenemos, a nuestro entender, muchas medidas y muchas políticas que podríamos implementar y que hasta ahora no se han querido adoptar. Lo que no sabemos es si ha sido porque hay un objetivo concreto o si ha sido una inconsciencia o mala gestión, incluso una no planificación. Es decir, que no sabemos si ha sido una no planificación o una planificación interesada para buscar esta situación que nos lleva a una privatización. La encuesta de salud 2023, que valora la evolución de la situación de salud de la población y que analiza los determinantes de salud, así como nuestros servicios de salud, nos indica que en diez años se ha privatizado un 50 por ciento. Y también nos indica, respecto al 2018, que es un estudio quinquenal.

El estudio también refleja que desde el 2018 la privatización ha subido un 19 por ciento. Eso nos indica que hay una pérdida de confianza de la ciudadanía respecto al sistema público de salud. No sabemos si es una planificación buscada, interesada o ha sido una no planificación o una mala gestión, que es lo que hay detrás. ¿Cuál ha sido la razón de no implementar todas estas cuestiones que, a nuestro entender, son necesarias, que son estructurales y que se deberían poner encima de la mesa para poder negociar y llegar a ese hipotético acuerdo, en el caso de que se ponga encima de la mesa hacer un pacto de país o un acuerdo para dar soluciones al sistema público de salud?

Durante la campaña electoral han pivotado sus medidas sanitarias en base a la política de contratación o de personal, pero también han puesto especial énfasis en el refuerzo de la salud mental y de la Atención Primaria.

Sí, para nosotras es muy importante darle la vuelta a la situación de la red de salud mental. En Euskadi tenemos Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, tres territorios, pero en cada una un modelo de salud mental con diferentes recursos. En Gipuzkoa, por ejemplo, casi todo está privatizado o concertado. Tendríamos que ir a una misma y única red de salud mental en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV).

Reducir las listas de espera es otra de las cuestiones importantes para nosotras, pero reducirlas fortaleciendo el sistema público de salud y no como ahora, que lo único que están haciendo es parchear, porque lo que hacen es derivar a la privada. Entonces, van debilitando todavía más la pública y no están solucionando nada, sino que lo que están haciendo es darle vueltas a la rotonda sin dar ninguna solución estructural. Hay que abordarlo de una manera profunda, reduciendo las listas de espera y fortaleciendo el sistema público de salud. Nosotras, de hecho, propusimos en nuestro programa diferentes medidas para ello.

Luego, otra cosa importante es garantizar la transparencia, porque no es únicamente reducir la lista de espera, tenemos también la gestión de la misma. Tenemos que analizar todas esas malas praxis que existen en la gestión de las listas de espera, como hacer dos listas diferenciadas, las derivaciones, la utilización de los recursos públicos en el ámbito privado, etcétera. Por ejemplo, y así lo planteamos en el programa, guardando la Ley de Protección de Datos, la ciudadanía debería tener acceso a las listas de espera. Así garantizaríamos más esa transparencia. Creemos que Osakidetza es un órgano, es un ente muy opaco y hay que ir profundizando en la transparencia.

Lo que está sucediendo con la OSI de Emergencias también es fundamental. Durante la campaña (el Gobierno Vasco y la empresa gestora) llegaron a un preacuerdo en las ambulancias básicas, dentro de la Organización Sanitaria de Emergencias, y después de la campaña se han olvidado de ese preacuerdo. La empresa, directamente y unilateralmente, ha aplicado un descuelgue. Y lo han hecho público. Los problemas son continuos, son graves y, al final, toda esta situación y sus consecuencias la padece la ciudadanía. También es resaltable que las movilizaciones en el sector son continuas.

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"Es imprescindible apagar los fuegos que generaron el Gobierno Vasco saliente y los anteriores"

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Además, habría que impulsar medidas y políticas para que la ciudadanía participe en la gobernanza del sistema público de salud. Creemos que ayudaría a democratizar y a mejorar la gestión de Osakidetza en particular y del sistema público de salud en general. Pero es fundamental e imprescindible que todos esos fuegos que generó el Gobierno Vasco entre 2020 y 2024, actualmente en funciones, así como de anteriores legislaturas, se apaguen.

¿A qué “fuegos” se refiere?

Me refiero al problema que generaron con la cirugía cardíaca de Basurto, por ejemplo. Eso hay que solucionarlo. Hay que solucionar también la problemática que han creado con la OSI Bidasoaldea. Hay que abordar, por una vez, las problemáticas de los Puntos de Atención Continuada (PAC). Es un debate que está sin abordar desde el 2011. En definitiva, son fuegos que hay que apagar y solucionar.

Entonces, para que la ciudadanía vaya confiando en el sistema público de salud, lo primero que hay que hacer es buscar soluciones a todos esos problemas que ha generado el mismo Departamento de Salud. Esto es urgente. Y para ello necesitamos medidas a corto, medio y largo plazo.

¿Qué tipo de oposición hará EH Bildu durante los próximos cuatro años?, ¿Ahora que parece que la consejera Sagardui y su equipo no van a seguir, ven espacio para retomar el diálogo y poder negociar y acordar con el próximo Departamento de Salud?

No sabemos qué equipo va a seguir, pero más que los equipos, la importancia y lo que al final marca es el modelo que cada grupo o partido impulsa. Y desde luego van a seguir los mismos gobernando. Van a seguir el PNV y el PSE. Durante esta legislatura ha habido un equipo, pero en las pasadas legislaturas han estado otros equipos y las políticas han sido las mismas. Porque lo que quiero recordar es que el tema de la problemática de personal no es de la pasada legislatura, viene de muchos años atrás. Los anteriores equipos tampoco hicieron nada y tampoco estuvieron dispuestos a hacer un cambio radical y estructural para transformar la política de personal, que a nuestro entender es uno de los puntos clave para darle la vuelta a la situación.

La pregunta del millón es, ¿el PSE y el PNV van a estar dispuestas a cambiar las políticas que han estado implementando durante todos estos años? Esa es la clave. Porque solo con cambiar las personas no conlleva que cambien las políticas. Se trata de cambiar las medidas que nos han llevado a esta situación. En ese sentido, la encuesta de salud es un indicador potente que recaba información y datos quinquenalmente, desde el 1992 cada cinco años. Analiza y recopila todos esos datos y lo que nos muestra es que las políticas implementadas nos llevan a una situación de empeoramiento.

Por lo tanto, la pregunta es, ¿el nuevo Gobierno Vasco, que tendrá a las mismas siglas detrás, va a estar dispuesto a cambiar esas políticas? Si están dispuestos a ello, implementando las medidas estructurales que conlleven a un cambio, tendremos opción de llegar a acuerdos. Pero es que nosotras vamos a estar en la oposición responsable, nos debemos a la ciudadanía. Y lo que vamos a intentar es dar respuestas y soluciones a esas problemáticas que nos demanda la población, así como los profesionales de salud. Vamos a estar ahí. Entonces, si en el caso de que hay opciones de trabajar, de crear, de generar esos espacios colaborativos de cooperación, pues estaremos ahí. Pero siempre y cuando haya una base de medidas, contenido... Políticas concretas que conlleven una transformación en cambio de esas políticas que han estado implementando hasta ahora.

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"Veremos en el día a día si ha habido un cambio estructural en el PNV para dialogar y pactar"

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Pero el PNV, por ejemplo, ha cambiado muchos nombres en sus listas electorales para el 21A, intentando mostrar, en cierta forma, una renovación en el partido. ¿Ven una oportunidad para intentar dar comienzo a una relación o a un diálogo desde cero?

Eso se verá en el trabajo día a día. Veremos si es un lavado de cara o si verdaderamente hay más y es un cambio estructural. Hasta el momento, lo que hemos visto es que no es un lavado de cara. ¿Por qué lo digo? Pues porque después de las elecciones ni siquiera nos han llamado. Eso ya indica bastante. Iremos viendo si en el día a día hay opciones para ello o no. Nosotras, desde luego, vamos a estar dispuestas (a dialogar). Lo iremos viendo en el trabajo diario. Por lo pronto tenemos la sesión de investidura el 20 de junio. Luego supongo que tendrán que anunciar, si no lo hacen antes, cuál va a ser el Gobierno, etcétera.

¿De cara a la legislatura están empezando a trabajar en alguna iniciativa sanitaria para llevarla al Parlamento Vasco?

Sí, ya estamos trabajando en ello. Lo que pasa es que hasta ahora el Parlamento está activado a medio gas. Eso indica también que las instituciones se están quedando atrás, y no tiene ningún sentido porque la vida sigue. La ciudadanía sigue con sus problemas. Los ritmos de las instituciones no van con los tiempos y los ritmos de la ciudadanía. De hecho, mira todo lo que está pasando ahora en los centros de salud, en la OSI de Emergencias, con el tema de las ambulancias básicas, etc.

Por nuestra parte, desde el grupo parlamentario, ya hemos empezado a registrar iniciativas de solicitud de información. El 20 de mayo, viendo ya con qué situación nos estábamos encontrando en los centros de salud, en los Puntos de Atención Continuada y viendo lo que ha sucedido durante todos estos años en los periodos de vacaciones, registramos una solicitud de información para conocer qué plan tenía de cara al verano el Departamento de salud. Porque se supone que debería de haber un plan, pero con las informaciones que se han filtrado a los medios de comunicación estamos viendo que no hay ningún plan. Todavía no hemos recibido una respuesta oficial. También hemos registrado solicitudes de información acerca de las listas de espera, así como para conocer cuál es la situación en salud mental.

Nuestra intención es, después de la investidura y con todas estas prioridades, poner encima de la mesa medidas concretas. Esperamos que julio no sea un mes inhábil en el Parlamento Vasco, porque las instituciones están para responder a las necesidades de la población. Sería incomprensible que julio fuese inhábil y que no se conformasen las comisiones, porque todavía las comisiones están sin configurarse y deberían de empezar a trabajar, porque al final la ciudadanía tiene sus problemas personales. Además, las que somos usuarias de Osakidetza nos encontramos en nuestro día a día con todos sus problemas, así como los propios trabajadores sanitarios. La gente lo que necesita es soluciones y no dilatar los tiempos institucionales. Si seguimos por la línea actual, las instituciones dejarán de ser eficientes.

También me gustaría recalcar que nos estamos reuniendo con los profesionales, con las asociaciones y plataformas, para contrastar una vez más sus prioridades y sus preocupaciones para esta nueva legislatura.