Redacción.Murcia
El sector de sanidad de la Central Sindical Independiente y de Sindicatos (CSI-F) de la Región de Murcia se une a la indignación mostrada por el Sindicato Médico (CESM) ante las medidas presentadas por el Vicepresidente y Consejero de Economía de Murcia, Juan Bernal, para el saneamiento de las cuentas públicas.
Miguel Borra, presidente nacional del CSI-F |
Unas medidas que, según el CSI-F, “son como siempre poco imaginativas y duras para el siempre castigado colectivo de empleados sanitarios públicos”. Entre ellas, se encuentra la reducción o supresión de las pagas extra, la disminución del número de guardias médicas, cuyo precio se ha previsto reducir, y en general, un cómputo de medidas que según el CSI-F se ceban con el trabajadores sanitarios en general, y con el colectivo de médicos y enfermeros en particular, sobre los que ya pesa una reducción de sus retribuciones superiores al 35% sobre salarios de años anteriores.
El grupo sindical acusa a “algunos políticos de preocuparse más por su fulgurante ascenso que por gestionar los público con racionalidad y sentido común”, y lamenta que no tomen conciencia del deterioro progresivo que está sufriendo la calidad asistencial sanitaria y sigan agravando la situación con “recortes y medidas absolutamente arbitrarias, chapuceras y penalizadoras”.
Según han comunicado, confían en que el gobierno se de cuenta de que no deben ser sobrepasados aquellos límites “que rayan lo aconsejado en un servicio” y que la sanidad debe prestarse con una calidad y seguridad mínima para el paciente.
CSI-F cree que la buena calidad del servicio sanitario es fundamental, y que como tal, unas reducciones presupuestarias de este calibre se deben negociar, dialogar y consensuar con todos los actores implicados.