Redacción. Murcia
El Sindicato Médico de la Región de Murcia, tras la reunión de la Mesa General en la que el vicepresidente y consejero de Economía de Murcia, Juan Bernal, ha presentado a los sindicatos las medidas que propone aplicar para el ahorro de las cuentas públicas, quiere mostrar su profundo rechazo y oposición a los recortes que el plan supone para los empleados públicos.
Francisco Miralles, secretario general de CESM y presidente de CESM Murcia. |
La organización sindical se opone radicalmente a unos recortes basados en las pagas extra, disminución del número de guardias médicas y del precio de las mismas, disminución de la autoconcertación, modificación de la actual jornada pasando a jornada de tarde dos días al mes y centralización de radiólogos de guardia, dirigiendo el 75 por ciento de las medidas a los facultativos, convirtiéndolo en el colectivo más sensible que soporta la mayor parte del ajuste. Si este plan llegara a aplicarse, los médicos advierten de que la reducción salarial que soportan alcanzaría el 40 por ciento.
La calidad asistencial
Además, el Sindicato Médico ha trasladado su "honda preocupación por las medidas planteadas ya que ponen claramente en peligro la calidad de la asistencia que se presta a los ciudadanos y suponen un ataque frontal a las condiciones de excelencia de la Sanidad regional, con la disminución de pruebas diagnósticas como una de las medidas". El ajuste inicial presentado significa, tal y como aclara CESM, una reducción del presupuesto global que se destina a la sanidad regional de más de 300 millones de euros en los últimos dos años, ya que este presupuesto fue reducido ya el año pasado en 160 millones de euros, con el consiguiente efecto negativo sobre la calidad asistencial.
Apuesta por los profesionales
La delicada situación actual y el planteamiento de este tipo de medidas ponen sobre la mesa la incompetencia de algunos políticos que quieren arreglar las cuentas públicas de la Región despidiendo empleados públicos y bajándoles el sueldo, por lo que el Sindicato espera que el Gobierno autonómico reconduzca la situación y mantenga en pie su apuesta por los profesionales, que están abiertos a negociar y a aportar soluciones positivas.