Cristina Mouriño / Imagen: Pablo Eguizábal y Adrián Conde. Madrid
En medio del conflicto abierto entre profesionales y Administración, ahora más calmado, la vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) reconoce que “es difícil que exista una única voz porque cada asociación o cada representación tiene unos problemas muy concretos”. Aún así, Ana Sánchez Atrio asegura que “por primera vez ha habido unión entre los médicos”. “Lo ideal, continua, es que se pudiera negociar con una voz única pero cada uno tiene su puesto. En cuanto a eso, el Colegio de Médicos lo que ha hecho es intentar unificar, que no haya distintas mesas sentándose a negociar”, ha señalado la vicepresidenta en una entrevista en la sede de Sanitaria 2000, empresa editora de Redacción Médica.
Ana Sánchez Atrio. |
Parece que el ‘conflicto’ sanitario en la Comunidad de Madrid se ha apaciguado un poco pero el acuerdo entre la Administración y los profesionales no acaba de llegar. ¿Qué papel juega el Colegio en esta situación?
El papel del Colegio de Médicos desde el principio ha sido el de intentar mediar en el conflicto y hacer de interlocutor entre la Administración y los colegiados. Desde el principio, cuando conocimos la noticia de estos cambios radicales en la gestión de este plan de reforma de la sanidad pública, el Colegio de Médicos se pronunció con la voz de la mayoría de los colegiados. Al día siguiente convocó a las Mesas de Hospitales y de Atención Primaria para saber cuál era el pensamiento de los que representan a los distintos estamentos de los médicos.
Desde el principio y durante todo el proceso el Colegio ha ido acompañando e intentando mediar para unificar a todos los grupos que están negociando con la Administración, de manera que, el proceso de negociación se lleve a cabo con la opinión de la mayoría y con lo que todos los grupos pueden aportar: sindicatos en cuanto a las condiciones laborales; las sociedades científicas, los jefes de servicio y las asociaciones.
¿Cuáles son las relaciones con la Administración? ¿en qué ámbitos colaboran?
Desde el principio hemos mantenido unas buenas relaciones con la Consejería. Nos han expresado su opinión sobre estos cambios y nos han permitido expresar la nuestra poniendo voz a los colegiados. La Junta Directiva de la cual formo parte tomó la integración del Colegio en otras instituciones de colegios profesionales como es la Unión Interprofesional de Colegios Profesionales, de manera que nosotros participamos en las conversaciones de su comisión de sanidad. Lo que intentamos es hacer de vínculo o de interlocutor no para la negociación expresa sino para la representación de la unión de todos los profesionales.
Junto con la Consejería de Sanidad pusieron en funcionamiento Mesas Técnicas con motivo del Plan de Garantía, para avanzar juntos en medidas como la externalización de los 27 centros de salud y de 6 hospitales, ¿en qué se ha avanzado?
Estamos esperando que haya una respuesta de la Consejería. Pensábamos que había flancos avances y que íbamos a poder llegar a un acuerdo en breve. Esperamos que así sea pero de momento ese acuerdo no ha llegado. Las negociaciones continúan aunque están enlentecidas.
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En medio de este ‘conflicto’ han surgido diversos foros de representación de los profesionales (AFEM, Plataforma de Directivos de los Centros de Salud) que conviven con sindicatos, asociaciones, sociedades científicas, ¿cuáles son las relaciones con estos colectivos?
Una voz única es difícil porque cada asociación o cada representación tiene unos problemas muy concretos. Cada uno conoce muy bien su medio. Los jefes de servicio a nivel hospitalario tenemos una serie de problemas, Atención Primaria tiene otros. El Colegio de Médicos se puso en contacto mucho antes de que supiéramos estos cambios con personas que estaban formando parte de asociaciones por otros problemas que nada tienen que ver con esto. De manera que conocemos personalmente el nacimiento de AFEM y hablamos con ellos para hacer mesas técnicas precisamente para estar preparados para posibles cambios o para colaborar con la Administración en cuanto a la gestión. Todos sabemos que es necesario una renovación, un plan general de reforma en la sanidad de la estatal, no solo la madrileña.
Lo ideal sería que se pudiera negociar con una voz única pero cada uno tiene su puesto. En cuanto a eso, el Colegio de Médicos lo que ha hecho es intentar unificar, que no haya distintas mesas sentándose a negociar.
¿Cree que esta diversidad de foros puede dar una visión de desunión entre los profesionales? ¿No considera que sería mejor aunarse en un único foro en las negociaciones con la Consejería de Sanidad?
Por primera vez creo que ha habido unión entre los médicos. El problema al que nos estamos enfrentando no se había dado en los últimos cincuenta años y cuando han surgido problemas pequeños que han afectado a una parte de las profesiones sanitarias nunca ha habido tal unión. Creo que eso es bueno porque pone de manifiesto la verdadera intención de los profesionales y en ese camino es donde está el Colegio de Médicos intentando aprovechar esta unión para luchar por una defensa de nuestra sanidad pública. Eso no quiere decir que el Colegio de Médicos se decante únicamente a favor de los médicos de la sanidad pública. La posición del Colegio de Médicos como corporación de derecho público está muy por encima de todo eso y de cualquier partido político. Eso nos permite ser independientes e intentar ser lo más justos posibles y representar lo que podamos a todo el colectivo médico. También estamos para defender a aquellos médicos que están trabajando en hospitales gestionados por empresas privadas y aquellos que tienen ejercicio libre y hacen su gestión como mejor pueden.
El fin fundamental que tenemos y esa es nuestra meta, no es solamente defender a los profesionales sanitarios. La función fundamental es defender al ciudadano en cuanto que la calidad sanitaria sea excelente y en eso es en lo que estamos trabajando. Nuestro papel como institución no es tanto la negociación directa con la Administración sino la mediación y hacer que el colegio sea el referente para los colegiados, de manera que nosotros aunemos todas las opiniones y que, además, podamos defender a nuestros ciudadanos en cuanto a que la calidad sanitaria que se le ofrezca sea la mejor.
En pocas semanas hay elecciones para las mesas de Atención Primaria y Hospitales, ¿cuál es la importancia hoy día de estas mesas?
La importancia es básica, porque las mesas de Hospitales y Atención Primaria son la voz de la mayoría de los colegiados. El gobierno del Colegio es la Asamblea de Compromisarios que representan al global, pero la voz más directa quizás sea la de los compromisarios que pertenecen a las mesas y que conocen al pie de la calle lo que está ocurriendo en la Atención Primaria y en los hospitales. Es muy importante que se renueve y tenemos que intentar que la gente vaya con mente limpia, no que vaya con un interés añadido al que no sea el defender nuestra sanidad y el representar lo mejor posible a los colegiados de tu grupo.
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Su equipo no tiene experiencia colegial, ¿qué creen que pueden conseguir?
Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Cuando nosotros entramos como Junta Directiva teníamos claro y es el mensaje que se dio, es que somos médicos. Esto quiere decir que no tenemos una mochila en la espalda de historia política ni de actividades colegiales, pero a cambio, sí que conocemos lo que está ocurriendo en el día a día porque todos tenemos experiencia. Yo llevo 25 años ejerciendo y conozco perfectamente en el medio que me estoy moviendo. Todos empezamos con una única meta que es llegar a hacer que el Colegio sea lo que fue en un principio: el referente para los profesionales en cuanto a defensa de nuestra profesión y en cuanto a defensa de nuestra asistencia. Es decir, trabajar en las mejores condiciones para poder aportar lo mejor que tenemos y dar una calidad asistencial grande.
Además teníamos varias metas. Hacer que el colegio fuera transparente, que su gestión sea lo más cristalina posible y que los colegiados, en general, puedan acceder al colegio de una manera más fácil y vean en él un referente. Durante muchos años el colegio ha hecho muchas cosas buenas y otras cosas no tan buenas. Nunca llueve a gusto de todos, es evidente y nosotros lo estamos viendo todos los días.
En general todo el mundo piensa que el colegio es una maquinaria un poco roñosa que se mueve mortecinamente y que no responde a las necesidades sociales que tenemos. En ese sentido, lo que queríamos era abrir un poco el colegio a la calle, a los colegiados. Incluso abrirlo antes de la colegiación con actividades precolegiales que ya han empezado porque los estudiantes de Medicina no tienen la idea de lo que es el Colegio de Médicos y de lo que puede representar. En el momento que hemos acudido a ellos y les hemos explicado que se puede hacer desde el colegio y que pueden esperar del Colegio, les ha entusiasmado.
Otra de las iniciativas que esta Junta tenía en su programa y que ya se han puesto en marcha, a pesar de que vivimos este momento un poco convulso, ha sido cambiar las condiciones para los peritajes con el objetivo de que sean más justos.
La vicepresidenta del Colegio de Médicos responde a las preguntas de Cristina Mouriño, coordinadora de Comunidades Autónomas de Redacción Médica. |
Asimismo se creó la figura del Defensor del Médico ¿Se ha intensificado su labor con motivo del ‘conflicto’ sanitario?
No tenemos experiencia previa porque el Colegio no tenía esta figura y las figuras que consultamos en otros colegios era personal administrativo que guiaba un poco al colegiado hacia la asesoría jurídica. Ese es un punto básico para nosotros porque es una especie de ‘acompañante’ en el proceso que reclama el colegiado. Siempre es mejor para nosotros porque entre los médicos nos entendemos mucho mejor que con los abogados, por ejemplo. No es tu medio y a veces los ves más hostiles.
Creemos que la figura del Defensor del Médico es necesaria por el tiempo que nos movemos. Tiene muchas demandas y han venido, incluso, intentos de ayuda por parte de sindicatos, médicos con problemas de mobbing, etc. Nuestro Defensor es una persona ya jubilada, muy comprometido y con una carrera profesional muy brillante. Además se caracteriza por su humanidad y sus buenas relaciones con todo el mundo. Es una persona bastante transparente y muy implicada con su trabajo. Desde el primer día ya se volcó en su actividad. Muchos de los temas que le han solicitado están ya resueltos.