Nuevo quirófano híbrido del centro.
Tras la apertura el año pasado de la
primera mitad de un nuevo bloque quirúrgico dotado con "la tecnología de imagen más avanzada del panorama sanitario nacional y equipos de última generación", la
Fundación Jiménez Díaz cierra 2019 "completando este servicio y poniendo a disposición de todos sus pacientes, ya al 100 por ciento de actividad y funcionamiento, una completa y actualizada área que cuenta con 18 modernos quirófanos (a los que se suman otros tres de la
Unidad de Cirugía Sin Ingreso, (UCSI), una
Unidad de Reanimación con 45 camas y nueva
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con una dotación tecnológica de vanguardia en unas instalaciones que superan los
6.000 m2", afirma el centro en un comunicado.
Este nuevo y completo bloque quirúrgico aporta al hospital madrileño “la
capacidad de intervenir todo tipo de patología en cualquier paciente en unas condiciones óptimas”, explica su responsable y jefe del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del dolor de la Fundación Jiménez Díaz
, Luis Enrique Muñoz Alameda, asegurando que “no es comparable con el de ningún otro centro de nuestro entorno, por su diseño, estructura y dotación”.
Entre las nuevas instalaciones, la FJD cuenta con dos quirófanos híbridos y un quirófano de cirugía robótica
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Concretamente, y tal y como confirma el especialista, el renovado bloque quirúrgico de la Fundación Jiménez Díaz “cuenta con
dos quirófanos híbridos; un
quirófano con resonancia magnética intraoperatoria de alto campo -la única de la sanidad pública de nuestro país-, que permite optimizar la extirpación completa de tumores cerebrales; un quirófano dotado con el
sistema Xi Da Vinci, la más evolucionada plataforma disponible para realizar
cirugía robótica mínimamente invasiva, en el que ya se han realizado intervenciones de
Cirugía General,
Urología y
Cirugía Torácica; seis quirófanos integrados que permiten retrasmitir la cirugía a cualquier parte del mundo en directo; y uno más exclusivo para cirugía obstétrica”. El resto de las salas quirúrgicas son
polivalentes y pueden ser utilizados por cualquier especialidad quirúrgica.
Mejoras para los profesionales
Gracias a esta dotación, y con todos los quirófanos funcionando ya a pleno rendimiento, “la actividad quirúrgica del área s
e ha optimizado y los tiempos de espera son mínimos para cualquier patología quirúrgica”, añade Muñoz.
Pasillo del área quirúrgica del Hospital Fundación Jiménez Díaz.
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Este beneficio -apunta el anestesiólogo- también viene de la mano de la m
ejora que el nuevo bloque quirúrgico supone para el día a día de los profesionales, ya que “los facultativos trabajan ahora en un
entorno más
moderno, amplio, seguro, y pensado para mejorar la calidad de sus actuaciones, y garantizar mejores resultados para los pacientes".
Así, desde este otoño, los pacientes que tienen que someterse a una intervención quirúrgica en la Fundación Jiménez Díaz llegan a una sala de preparación -procedentes de la
Unidad de Hospitalización en caso de pacientes ingresados, o de su domicilio, en el de los procedimientos ambulatorios-, en la que se les administra profilaxis antibiótica, si es necesaria, y desde la que se les traslada al quirófano indicado para su operación. Tras ella, pasan a la Unidad de Reanimación, y desde allí nuevamente a Hospitalización o se les da el alta.
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