Javier Sierra (Edwards); Arnaldo de Jesús Santos, especialista Medicina Intensiva; Javier Arcos, director médico de la FJD; César Pérez y Luis Enrique Muñoz, jefes de Servicio en la FJD.
5 jun. 2023 12:55H
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En España se calculan 120.000 casos al año de pacientes con síndrome coronario, con una mortalidad del 30-40 por ciento dentro de los primeros 30 días en los casos en que el paciente presenta shock cardiogénico. Así se puso de manifiesto en el “II Curso multidisciplinar de monitorización hemodinámica” centrado en el paciente cardiológico agudo, recientemente organizado en la Fundación Jiménez Díaz por el centro, su Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) y Edwards Lifesciences, y dirigido a especialistas y residentes de Cardiología, Medicina Intensiva, Anestesia y Cirugía Cardiaca.
Arnoldo de Jesús Santos Oviedo, especialista del Servicio de Medicina Intensiva del hospital madrileño y organizador de las jornadas, alude a “los objetivos académicos y formativos de las sesiones para la difusión de los beneficios clínicos, indicaciones y opciones disponibles de la monitorización hemodinámica en el paciente cardiológico agudo”.
Pero, además, apunta un segundo reto clave: “la promoción del trabajo multidisciplinar para mejorar el manejo del paciente cardiológico agudo, dado que su tratamiento implica, especialmente en situaciones graves, el trabajo coordinado de los servicios de Cardiología, Cuidados Intensivos, Anestesia, Urgencias y Cirugía Cardiaca, demostrando que puede mejorar el pronóstico del paciente”.
La importancia de la estratificación temprana de la gravedad
“Los pacientes cardiológicos agudos presentan un cuadro de nueva instauración y grave del sistema cardiovascular que. Una de las causas más frecuentes de esto es la enfermedad coronaria aguda.”, explica Santos. En ellos, tal como argumentó Gonzalo Aldamiz-Echevarría Del Castillo, jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca de la Fundación Jiménez Díaz, “es muy importante la estratificación temprana de la gravedad y del riesgo, para lo que los equipos multidisciplinares de evaluación y manejo son vitales, ya que ayudan a tomar decisiones acerca de tratamientos avanzados como el uso de dispositivos de asistencia de la función cardiaca”.
En este contexto, Ramón Maruri Sánchez, especialista del Servicio de Cardiología del hospital, hace referencia a la importancia de la fisiopatología en el paciente cardiológico, ya que el conocimiento de alteraciones de la función cardiovascular puede ayudar mucho en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
Asimismo, destaca como elemento clave para el seguimiento de los pacientes y la toma de decisiones respecto a los tratamientos el ecocardiograma, una de las herramientas más importantes en la evaluación de los problemas del corazón, y vital en el caso del paciente cardiológico agudo gracias a que es una técnica de imagen que, mediante el uso de ultrasonidos, permite obtener información de la estructura y función cardiaca en tiempo real, utilizado en mediciones relacionadas con el llenado de las cámaras del corazón, la presión en la arteria pulmonar o el volumen de sangre que es capaz de eyectar el corazón.
Por último, menciona la monitorización hemodinámica, que permite tener la información de la función cardiovascular y detectar su empeoramiento, siendo complementaria con el ecocardiograma, dado que esta permite un seguimiento continuo del paciente.
Tratamiento farmacológico y realización de técnicas
El abordaje del paciente cardiológico agudo en la Fundación Jiménez Díaz es integral, apoyado en una amplia experiencia, tanto en el tratamiento farmacológico como en la realización de técnicas como el cateterismo coronario para desobstrucción de las arterias, o en la colocación de dispositivos de soporte, que ayudan a mejorar o reemplazar parcialmente o totalmente la función del corazón de bombear sangre al resto del organismo. El cirujano cardiaco reseña, además, la importancia del tratamiento quirúrgico “que puede ser necesario, por ejemplo, para corregir problemas en las válvulas del corazón”.
Por último, Luis Enrique Muñoz Alameda, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del hospital madrileño, indica que, además de seguir todos los procesos de monitorización y de tratamientos, también se utilizan dispositivos de soporte circulatorio mecánico para “suplir de manera parcial y temporal la función del corazón, utilizándose en casos de fracaso cardiaco como medida terapéutica o como puente hacia dispositivos mecánicos de mayor duración y el trasplante cardiaco”.
Abordaje en la Fundación Jiménez Díaz
En la actualidad los pacientes críticos cardiológicos, ya sean médicos o quirúrgicos, cuentan en el hospital con todas las posibilidades de monitorización existentes, desde monitores no invasivos hasta el catéter de arteria pulmonar como monitor de máxima invasividad. Cardiología, Cuidados Intensivos, Cirugía Cardiaca y Anestesiología son los servicios involucrados en esta área, aunque pueden participar otros como Urgencias, explica César Pérez Calvo, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del centro.
“La elección del tipo de monitorización se hará en base a la complejidad del paciente y su situación clínica”, apostilla.
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