Chillón presume de una conciliación que la Justicia tachó de "sexista"

Este jueves, el Colegio Oficial de Médicos de Madrid celebra su Asamblea de Compromisarios, donde se abordará la Memoria del año 2018 de la Institución que preside Miguel Ángel Sánchez Chillón. Un documento al que ha tenido acceso Redacción Médica y en el que se realiza una importante defensa de la “conciliación de la vida personal, familiar y laboral” que realiza la corporación y que dista mucho de lo que señala la Justicia sobre la misma.

“Seis empleados han disfrutado de una reducción de jornada por cuidado de un hijo menor de 12 años y 1 de ellos por precisar encargarse del cuidado directo de un familiar que, por razones de edad, accidente o enfermedad, no puede valerse por sí mismo, y que no desempeña actividad retribuida”, señala el documento.

Este incluso añade que “se conceden permisos fuera del Convenio Colectivo para facilitar dicha conciliación independientemente de estar o no con reducción de jornada, cumpliendo siempre con las horas de trabajo establecidas”.

Sin embargo, este periódico informó el pasado mes de enero de una sentencia contraria al espíritu que se desgrana en la Memoria publicada por Sánchez Chillón y su equipo. En ella, la Justicia tachaba los argumentos colegiales de “sexistas”. Concretamente, el fallo, al que tuvo acceso Redacción Médica, recogía que en los argumentos esgrimidos por la institución eran "poco afortunados (…) en la denegación de la solicitud, por el tinte sexista que refleja".

Según los hechos, la institución presidida por Miguel Ángel Sánchez Chillón no había reconocido "el derecho conciliar la vida personal familiar y laboral" de un trabajador que debía ocuparse de una persona con necesidad de atención reconocida. El Colegio había señalado que no existía “ningún tipo de razón que justifique”.

La sentencia señalaba que las políticas del Colegio en este asunto evidencian “un desconocimiento de la normativa contenida en el Estatuto de los Trabajadores, que reconoce el derecho a la reducción de jornada por cuidado directo de familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad”.

Dudas y quejas de los compromisarios

Las quejas en el seno de la institución médica colegial no se han limitado a este punto denunciado por los trabajadores. El compromisario de la Asamblea Guillermo Sierra ha remitido una carta a sus homólogos a la que ha accedido este periódico y que plantea una serie de dudas sobre el discurso (a su juicio “alejado de la realidad”) de Sánchez Chillón, y que encabeza la Memoria.

Entre los puntos denunciados, Sierra destaca que no se haya “cobrado a los morosos (la deuda asciende a 2,9 millones de euros a 31 de diciembre de 2018) y por el contrario nos deben más que el año pasado (2,7 millones de euros a 31 de diciembre de 2017)”. Y por ello plantea: “¿No pagar la cuota colegial sale gratis?”.

A la estabilidad en la gestión de la que habla Sánchez Chillón, Sierra también recuerda los “3.687.953,28 euros, pendiente de arbitraje” que reclama la Fundación Patronato de Huérfanos y Protección Social de Médicos Príncipe de Asturias.

Al final de su misiva, Sierra también plantea una falta de concordancia en las cuentas del Icomem. “En la Memoria Contable se dice que durante el ejercicio 2018 el Colegio ha gastado en su programa de Protección Social 4.231.453 euros, mientras que el cuadro de cuentas, en la liquidación de Presupuestos pág. 23 apartado 4 Programa de Protección Social, se dice que se ha realizado un gasto 3.344.653 euros, cifras que no concuerdan y desconozco la razón”, matiza a la espera de que se disipen estas dudas.