"Instaurar el referéndum médico en Icomem implicaría cambiar los estatutos"

El próximo 17 de diciembre se realizarán las elecciones de miembros de la Junta Directiva colegial y compromisarios del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem). Las candidaturas ya comenzaron a hacerse oficiales y este jueves ha presentado la suya el actual presidente de la institución, Manuel Martinez-Sellés, quien postula a la reelección al cargo, tras llegar a él hace cuatro años.

Bajo su gestión, Martinez-Sellés ha destacado a Redacción Médica logros como la disminución de la cuota, la formación telemática y la gestión de la acreditación, así como acuerdos con universidades y sociedades científicas. El foco del nuevo periodo al que aspira se mantendrá en trabajar "con independencia, ajuste a la norma y sostenibilidad", con énfasis en resolver problemas como la temporalidad de los contratos sanitarios, el empoderamiento a los médicos de Familia y pediatras y la agilización incluso en el proceso de homologación de títulos de profesionales extracomunitarios. 

Manuel Martinez-Sellés es licenciado y doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Tiene una diplomatura y máster en 'Diseño y Estadística en Ciencias de la Salud' en la Universidad Autónoma de Barcelona, un máster en Dirección de Unidades Clínicas en la Universidad de Murcia y un máster en Gestión Clínica, Dirección Médica y Asistencial en la Universidad Cardenal Herrera. Es jefe de Sección de Cuidados Cardiológicos Agudos del Hospital Gregorio Marañón, catedrático de Medicina de la Universidad Europea de Madrid y profesor asociado de la UCM.


Ha estado en el cargo los últimos cuatro años, ¿qué aspectos considera que se deben trabajar con más énfasis en un siguiente periodo? y ¿cuáles podría calificar como los logros alcanzados bajo su gestión?

Empezamos nuestra andadura en plena pandemia. Desde el primer día comenzamos nuestra gestión poniéndonos al servicio de los médicos y la sociedad, creando un centro de vacunación en el que se han puesto más de 150 mil vacunas y el Comité Científico del Covid-19. Desde ese momento nuestro trabajo ha sido y es constante, poniendo a los médicos y la profesión en el centro de nuestra gestión.

Por enumerar algunas de las mejoras para los colegiados, hay que subrayar que no sólo no hemos subido el IPC de la cuota, sino que la hemos bajado un 25 por ciento, más aún en el caso de los residentes. Y, además, a partir de enero se separará la cuota en voluntaria y obligatoria. Esto implica un verdadero reto en la gestión. Por ejemplo, insisto, aún haciendo una bajada histórica de la cuota, hemos realizado una profunda renovación de espacios y de la sede de Esparteros, reinaugurado la cafetería y creado nuevas aulas modernas equipadas con tecnología de última generación.

La formación ha sido otro pilar fundamental. Hemos potenciado la formación telemática y la gestión de la acreditación, alcanzando más de 16.000 inscripciones anuales en actividades formativas. Hemos creado Comités Científicos, con más de 30 documentos de posicionamiento publicados. Además, hemos establecido acuerdos con las diez Facultades de Medicina y convenios con sociedades científicas y asociaciones de pacientes, muchas de las cuales tienen ya su sede oficial en el colegio. Otras iniciativas como MadridSinTabaco y CuidadosDePrincipioaFin, con el respaldo de decenas de instituciones, son también ejemplos de nuestra apuesta por la salud pública.

Nuestro enfoque ha sido ofrecer un Colegio más moderno y digitalizado, reduciendo la carga burocrática. Entre otras mejoras, hemos renovado el parque informático, impulsando los servicios online, implementando el carnet digital, el voto telemático, boletines y revista digital, así como la firma electrónica y la digitalización del archivo.

Además, creamos la Vocalía de Urgencias y Emergencias, la Mesa de Medicina Privada y el Comité Permanente de Asistencia Sanitaria (COMPAS), siendo este último clave en la mejora de las condiciones profesionales en Atención Primaria y en la lucha contra la temporalidad, respetando siempre los equipos establecidos. Todo esto lo hemos logrado con una gestión eficiente y transparente, como lo demuestra la aprobación de nuevos estatutos que limitan la presidencia a dos mandatos.

De cara al futuro, en los próximos cuatro años nuestra prioridad será seguir trabajando con independencia, ajuste a la norma y sostenibilidad. Queremos un Colegio fuerte, libre de ataduras a intereses externos, y enfocado en poner a los médicos madrileños en el lugar que merecen, a través de una gestión eficiente, participativa, moderna y transparente.

Se promociona su candidatura a la reelección como el “impulso” a un modelo de gestión “participativo, moderno y transparente”. ¿Qué aspectos resalta en este sentido?

El Colegio tiene la responsabilidad y potestad legal de regular, supervisar y controlar el ejercicio profesional, asegurando que se realiza de forma adecuada desde el punto de vista deontológico y científico. Nuestra opinión es que esto sólo se puede conseguir con la participación activa de los colegiados, integrando a todos los médicos, cualquiera que sea su modalidad de ejercicio (liberal, asalariado, estatutario o administrativo) o condición actual (activo o jubilado). La transparencia es clave para conseguir este cometido, para asegurar que no hay conflictos de interés ni conexiones personales o familiares con sindicatos, partidos políticos o aseguradoras.

Sólo de esta forma se puede representar a todos los médicos y tener una visión exclusivamente orientada a la salvaguarda de la calidad de la profesión.

¿Quiénes lo acompañan en esta candidatura?

Médicos que destacan por su excelencia y compromiso: María Cordón (Privada y Vicepresidencia 1ª), Luis Aguilar (Hospitalaria y Vicepresidencia 2ª), F. Javier Martín- Sánchez (Secretario), José Antonio Valero (Tesorero), Olga Rodríguez (Vicesecretaria), Milagros González Béjar (Atención Primaria), María Ángeles Planchuelo (Jubilados), Santiago Sevilla (Gestión), Andrés Von Wernitz (Urgencias y Emergencias), Paula Martin-Borregón (Formación, Empleo y Cooperación Internacional).

Como novedad y muestra de la importancia que le damos a esta última vocalía, además de la vocal tendremos como corresponsable a Teresa Sánchez en la secretaría de la mesa de residentes, esto permitirá la representación de residentes mayores/pequeños y de Primaria/Hospitalaria.

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"El Colegio tiene la responsabilidad y potestad de regular el ejercicio profesional"

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Desde la Consejería de Sanidad se han anunciado medidas como recuperar el pago total de las guardias médicas ordinarias, el permiso paternal de ocho semanas y la agilización de los trámites para lanzar las OPEs de estabilización de personal. (De hecho, este anuncio se hizo en el Icomem) ¿Cuáles son otros de los desafíos que enfrenta la consejera Fátima Matute y cómo deberían abordarse?

Creo que el principal desafío es la resolución de la lacra de la temporalidad, pero sin romper los equipos establecidos desde hace años que permiten la excelencia de la calidad asistencial. Hay que hacer compatibles los derechos de los profesionales con buscar lo mejor para los pacientes.

También es importante que las 37,5 horas de dedicación semanal no sean todas asistenciales y se permita computar horas de formación y docencia. Necesitamos que de verdad se apueste por restar burocracia al sistema y apostar porque los médicos centren su valor en actividades asistenciales, docentes e investigadoras, dejando las labores administrativas para otros profesionales del sector.

Los últimos informes publicados plantean una reducción del gasto en sanidad del 0,94 por ciento en comparación con 2021, lo que se ve reflejado especialmente en Atención Primaria. La Comunidad de Madrid es la única que sí ha elevado su presupuesto, en ese sentido, ¿qué medidas se deberían tomar para mejorar la AP en la región y reducir las listas de espera?

La Atención Primaria es la base de nuestro sistema sanitario, y hay que tomar medidas que permitan deshospitalizarlo. ¿Cómo? Empoderando a los médicos de Familia y pediatras, potenciando la prevención y el control de las patologías crónicas, consiguiendo ratios médico/paciente que sean razonables. Y es que las listas de espera pueden ser listas negras o incluso de muerte en algunas patologías. Todo lo que se haga para reducirlas es bienvenido.

Es importante que, en la gestión del gasto público en sanidad, y especialmente en Atención Primaria, estén los médicos que están directamente implicados, ya que son los que mejor conocen el proceso y la forma de realizarlo de manera eficiente y rápida, siempre buscando lo mejor para los pacientes.

La consejera Matute se ha referido en reiteradas oportunidades a la demora ministerial en la homologación de los títulos de profesionales sanitarios extracomunitarios. ¿Cree que hay alguna alternativa que pueda acelerar ese proceso? ¿Desde los propios colegios se podría asumir una responsabilidad de este tipo?

Existe un gran problema con las homologaciones, que se deberían realizar en un plazo máximo de 6 meses y están tardando más de 2 o 3 años. Hay varios motivos que lo explican, el primero es el enorme aumento que se ha producido en las solicitudes desde que estas se pueden realizar online. Hay miles de compañeros que ni están en España ni piensan venir a nuestro país, pero que están solicitando la homologación de su título, con la consecuencia no deseada de que esto retrasa la homologación de los médicos que ya están viviendo en España. Una buena alternativa sería priorizar la homologación del compañero que ya está aquí.

Desde el Colegio estaremos encantados en ayudar en que este proceso se haga de la forma más rigurosa y rápida que sea posible, y venimos trabajando en ese sentido.

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"Hay que tomar medidas que permitan deshospitalizar la Atención Primaria"

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Entrando en un aspecto más ideológico, ha expresado su posición en contra de prácticas de aborto y eutanasia. ¿Cree que este tipo de posicionamiento pueda avalar o perjudicar su nueva candidatura?

Creo que hay que distinguir entre Ideología y Deontología. No está de más recordar qué nos dice el Código Español de Deontología Médica, presentado en 2023 y de obligado cumplimiento, de estos temas: “El ser humano es un fin en sí mismo en todas las fases del ciclo biológico, desde la concepción hasta la muerte. Es un deber deontológico respetar y proteger al concebido y no nacido”; “El médico está al servicio de preservar la vida a él confiada en cualquiera de sus estadios...”; “El médico no deberá provocar ni colaborar intencionadamente en la muerte del paciente”; “La objeción de conciencia del médico es un presupuesto imprescindible para garantizar la libertad e independencia del ejercicio profesional”.

También es importante conocer el informe unánime del Comité de Bioética (2020), máximo órgano que asesora al gobierno en estos temas: “La eutanasia y/o auxilio al suicidio no son signos de progreso sino un retroceso de la civilización” y el posicionamiento de la Asociación Médica Mundial (2022): “La AMM se mantiene firmemente opuesta a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica” y su declaración de Ginebra (2017): “Prometo solemnemente velar con el máximo respeto por la vida humana”.

Insisto, no se trata de ideología, se trata de ética y deontología médica cuyos fundamentos vienen del juramento hipocrático, cuatro siglos antes de Cristo.

Por último, ¿qué deben hacer los grandes colegios de médicos, como el de Madrid, para conseguir una mayor participación de sus colegiados? ¿Deben abrirse algunas decisiones a formas directas de votación como un referéndum?

Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo para lograr esa mayor participación, enfatizo, esfuerzos sin precedentes. Como ejemplo, hemos permitido la asistencia y la votación telemática a nuestras asambleas de compromisarios. Por primera vez, en las elecciones del 17 de diciembre, se permitirá el voto telemático, y hemos cambiado los estatutos para habilitar la colocación de urnas en centros con más de 150 médicos.

Formas directas de votación como un referéndum para asuntos claves de la profesión me parecen potencialmente adecuadas. Ahora bien, siendo realistas, en un colegio como el de Madrid, con más de 50 mil colegiados, supondría un desafío logístico enorme, además de implicar un cambio de estatutos.