Redacción. Galicia
Tras el anuncio por parte de la Consejería de Sanidad de Galicia de analizar las unidades de trasplante renal y de páncreas para valorar su continuidad, asociaciones gallegas de trasplantados han expresado su rechazo al cierre de unidades porque consideran que supondría "un retraso en todo lo conseguido".
La Consejera de Sanidad Rocío Mosquera. |
"Tajantemente rechazamos cualquier cierre de actividad trasplantadora de cualquier zona geográfica", ha manifestado el presidente de la Asociación Gallega de Trasplantes Airiños, Abelardo Sánchez, quien además ha considerado que “cualquier cierre supondría un retraso con lo conseguido hasta la fecha”.
La Consejería de Sanidad ha manifestado que analizará junto con los profesionales el funcionamiento de las unidades de trasplante renal y de páncreas ubicadas en A Coruña y Santiago "para ver cómo poder darle continuidad". Tras ello Abelardo Sánchez ha considerado que el cierre de unidades supondría un “retraso”.
En esta línea, el presidente de la Asociación Gallega de Trasplantados Hepáticos de Galicia, Segundo Pardo, ha hecho hincapié en que “el centro de A Coruña es uno de los que más trasplantes hace de España". "No es para suprimirlo sino todo lo contrario. Si se tratara de suprimir alguno, habría que estudiarlo muy a fondo ", ha señalado.
"No están alarmados"
Además, Segundo Pardo ha resaltado que recientemente ha hablado con especialistas del centro trasplantador ubicado en el complejo hospitalario coruñés para afirmar que "no están ni alarmados por la situación que se plantea". “En España se hicieron unidades en exceso de más, como en otras cosas y hay que racionalizarlo", ha afirmado, y considera que cada comunidad debería disponer "de dos o tres, no más", como el caso de la gallega, que cuenta con uno en Santiago y otro en A Coruña.
Por su parte el presidente de la Asociación de Airiños ha manifestado que en Galicia son partidarios de ampliar estos centros porque "la zona de Vigo no tiene centro trasplantador sobre todo en el tema renal, que tiene más lista de espera". Además Abelardo Sánchez ha sentenciado que “aunque somos conscientes de las problemáticas presupuestarias, hay cabida para ampliar ya que cualquier hospital puede ser centro trasplantador”.
Entre las posibles consecuencias que ocasionaría el cierre de unidades en Galicia, estarían el colapso de otros centros a los que tienen que desplazarse los pacientes así como el retraso del trasplante tras el consiguiente traslado hospitalario según han señalado desde las asociaciones.