Javier Barbado / Extremadura no se sitúa, por el momento, en la línea de otras comunidades autónomas como la de Madrid y la valenciana a la hora de promover modelos de gestión público-privada de la asistencia en sus hospitales y centros de salud. Pero el gerente del servicio regional de salud sí tiene en mente hacer lo propio con los servicios no asistenciales, es decir, aquellas prestaciones paralelas a la atención de los enfermos como la construcción, equipamiento y conservación de los edificios sanitarios, caso del Hospital de Don Benito. Preguntado por la pertinencia de un Pacto de Estado por la Sanidad, García Guerrero no cree apropiado este momento para plantearlo pero sí ve adecuado aunar voluntades en aras a garantizar el sostenimiento económico y financiero del Sistema Nacional de Salud.
Lleva dos meses en el cargo, tras la marcha de Alvino Navarro. ¿Qué retos se ha encontrado y cómo piensa afrontarlos?
El principal reto ahora mismo –y esto es algo de lo que nadie se escapa– es la sostenibilidad del sistema. Tenemos que seguir manteniendo una actividad y dando unas prestaciones a nuestros usuarios a pesar de la disminución de los presupuestos que estamos teniendo en todas las comunidades. Así que ése es el principal reto: adaptar nuestras capacidades al nuevo presupuesto con el que nos encontramos, que es inferior.
Entrevista al gerente del SES grabada en Bilbao durante el 18º Congreso de Hospitales. |
En Extremadura rige un modelo de gerencia única desde 2002. Llama la atención que incluso la salud pública competa al Ejecutivo autonómico. ¿Es la única comunidad autónoma en la que sucede?
En Extremadura tenemos las competencias en salud pública e, incluso, he comentado en otras ocasiones que está integrada dentro de la Gerencia de Área. Es decir, nosotros tenemos, en el sistema de Gerencia Única, Primaria y Especializada e incluso la Salud Pública. Pero también es así en Canarias, no somos los únicos, y, en general, hay otras comunidades que también tienen [esa competencia] integrada dentro de la propia autonomía. Yo creo que es importante porque muchas de las actuaciones que se hacen en Salud Pública tienen que coordinarse fundamentalmente con la gestión asistencial; de modo que el hecho de que haya una colaboración y una integración en todos estos procedimientos me parece fundamental para evitar ineficiencias y para evitar que surjan problemas de aplicación de las medidas que se toman desde una u otra parte.
De hecho, incluso en el caso de que la Salud Pública forme parte de la Gerencia Única, como es nuestro caso, a veces nos encontramos con que existen distintos objetivos o miras desde una parte y desde otra, y estamos trabajando en este sentido. Es importante, en fin, que haya una buena coordinación entre la Salud Pública y la actividad asistencial.
El Hospital de Don Benito por construir, ¿qué fórmula de colaboración público-privada sigue exactamente?
El Hospital de Don Benito se encuentra ahora mismo en fase de conclusión de los pliegos para la licitación Aquí lo que se plantea es la concesión de obra pública con servicios no asistenciales, ya que en ningún momento nos hemos planteado ceder la gestión asistencial a la parte privada: no nos lo planteamos.
Así que, en el Hospital de Don Benito, estamos fundamentalmente trabajando en ello, y también se plantea, para la segunda fase, el Hospital Nuevo Cáceres, que fue con financiación pública en una primera parte, y que ahora, debido a las circunstancias en que nos encontramos, resulta inviable por lo que también estamos trabajando en este sentido para hacer una colaboración público-privada, concesión de obra pública, en los servicios no asistenciales.
¿Piensa promover fórmulas de colaboración público-privada durante su mandato?
Como digo, el nuevo hospital de Don Benito no está funcionando todavía. Para este centro se plantea una fórmula de colaboración para la construcción por medio de concesión de obra pública a servicios no asistenciales. En nuestra comunidad no nos planteamos ceder la gestión sanitaria pura y dura, es decir, la sanidad “de bata blanca”. Eso no entra dentro de nuestros objetivos.
Tal como usted lo ve, ¿existen órganos centrales de coordinación que resulten efectivos en el Sistema Nacional de Salud?
Yo creo que el Consejo Interterritorial está funcionando bien, ante todo en lo que se refiere a armonizar y proporcionar cohesión a todos los servicios de salud, de modo que debemos seguir las directrices [que marque]. Nosotros estamos en esa línea y, de hecho, nuestro consejero está siendo muy activo en el Consejo. Por lo tanto, nos planteamos, en este momento, instaurar las resoluciones que se están fijando en este órgano como, por ejemplo, el copago farmacéutico, el transporte sanitario no urgente… y no nos planteamos otro tipo de actuaciones que no sean las que se deriven de los acuerdos adoptados en el seno del Consejo Interterritorial.
Usted ha hablado de un Pacto por la Sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. ¿Sería también necesario un Pacto de Estado para reorganizarlo?
Yo creo que, ahora mismo, sería muy difícil. Tenemos diecisiete autonomías con servicios de salud propios. Y entonces, claro, hacer ahora mismo un pacto cuando existen circunstancias muy determinadas y distintas en cada comunidad autónoma sería, yo creo, muy complejo. Precisamente el Consejo Interterritorial, como decía antes, junto con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, son los que tienen ahora mismo en sus manos no hacer un pacto, sino ir trabajando para reconstruir poco a poco esta situación en la que nos encontramos en la cual, ante todo en la cartera básica de prestaciones, y en otro tipo de servicios, es necesario llevar a cabo una reorganización y armonización en todas las comunidades autónomas.
Tenemos, pues, una situación muy difícil porque, efectivamente, disponemos de un presupuesto inferior al del año pasado; estamos, pues, trabajando en ese sentido con el fin de conseguir la máxima eficiencia tanto en materia de recursos humanos como en todo el ámbito de las centrales de compras, la logística, la eficiencia energética… En suma, todos los pasos en los que podemos trabajar para ajustarnos este traje estrecho con el que debemos vestirnos. La situación es complicada pero estamos trabajando duro para conseguirlo.