Redacción. Badajoz
El Hospital Infanta Cristina de Badajoz se ha convertido en un “centro pionero” al usar, por primera vez a nivel mundial, una técnica de tratamiento para pacientes con disfunción ventricular severa.
Manuel Doblado.
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Se trata de un procedimiento de resincronicación cardiaca a través del septo interventricular mediante ecocardiografía intracardiaca, una técnica con la que los pacientes “logran una mejoría muy significativa de su función ventricular y reducen el tiempo de recuperación tras la intervención”, según informa la Junta de Extremadura en nota de prensa.
Según señala, la calidad de vida de los pacientes con disfunción ventricular severa y asincronía cardíaca “suele verse muy disminuida”, ya que “presentan una serie de síntomas que reducen de forma significativa su capacidad funcional, al tiempo que requieren de ingreso hospitalario en frecuentes ocasiones”.
La revista ‘Heart Rhythm Case Reports’, órgano oficial de la Sociedad Americana del Ritmo, ha señalado que los resultados obtenidos por el hospital pacense son muy positivos.
Mediante la resincronización cardiaca, la mayoría de estos pacientes evolucionan muy favorablemente, pero un 5- 10 por ciento, por motivos anatómicos, no son candidatos a esta técnica, de tal modo que hasta ahora la cirugía era su única alternativa.
Destaca el Ejecutivo regional que en 2014 se publicó un estudio en el que se proponía una nueva técnica que consistía en introducir, mediante imagen radiológica, un electrodo en el ventrículo izquierdo a través del septo interventricular, que es el tabique que divide el corazón, pero esta técnica resulta especialmente compleja de realizar solo con radiología y no
es posible llevarla a cabo en muchos casos según la experiencia de la Unidad de Arritmias del Hospital Infanta Cristina.
El electrofisiólogo de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Infanta Cristina de Badajoz que ha diseñado esta nueva técnica, Manuel Doblado-Calatrava, ha señalado que “el ecocardiograma intracardíaco, técnica no descrita para estos casos hasta ahora, permite mayor facilidad para visualizar el lugar exacto donde se realiza la punción en el septo interventricular y donde se coloca el electrodo en la pared del ventrículo izquierdo”.
Además, esta técnica aporta mayor seguridad, minimizando el riesgo de complicaciones, reduce la duración del procedimiento, que se hace de manera percutánea, disminuye el tiempo de exposición radiológica y, sobre todo, “permite que el procedimiento pueda ser realizado en pacientes que no podían ser resincronizados por la vía convencional, con datos de mortalidad a corto plazo muy alta si no se hubiera realizado el implante del resincronizador”.
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