Salvador Illa, Pere Aragonès y Jéssica Albiach.
Recibido a gritos de "president, president", el
exministro de Sanidad y candidato por el
PSC a las elecciones catalanas,
Salvador Illa, ha comparecido tras una noche electoral con victoria insuficiente de los socialistas. En su intervención, Illa ha querido subrayar el hecho de que "tras 45 años de historia, por primera vez
el PSC ha ganado las elecciones en votos y en escaños". Sin embargo, los buenos resultados de su formación no son suficientes para gobernar en solitario, por lo que el PSC necesita llegar a acuerdos con ERC, que se muestra escéptico con formar un tripartito; y Comuns para gobernar y sacar adelante su
proyecto sanitario.
El PSC de Salvador Illa elaboró un amplio
programa electoral en materia sanitaria con el objetivo de buscar una victoria. En concreto, el exministro ideó una hoja de ruta con más de 60 propuestas específicas para el sector entre las que destaca la revisión del actual
sistema de concertación sanitaria de Cataluña con el objetivo de “solucionar las inequidades existentes”. El nuevo modelo que vislumbra se fundamentaría en ligar los pagos que se realizan a proveedores o profesionales a resultados en salud o actividades concretas.
El programa de los socialistas también incluía medidas ligadas al panorama laboral como la elaboración de un plan de mejora de las condiciones salariales de todo el sistema público, así como un aumento de la
inversión sanitaria hasta alcanzar el 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña.
Un
Pacto de Salud de Cataluña con un calendario e indicadores específicos, el despliegue de la
Agencia de Salud Pública, la potenciación de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria o el desarrollo de un Plan de Investigación e Innovación en Salud son otros de los proyectos estrella que llevaba PSC en su programa electoral. y que también incluía ERC entre sus propuestas.
Además, el PSC abogaba por la
actualización del actual mapa sanitario, sociosanitario y de salud pública de Cataluña, algo compartido también con Esquerra Republicana. Para desarrollarlo, el PSC apostaba por llevar a cabo un estudio detallado con todos los recursos asistenciales que se deberá presentar en el Parlament de Catalunya con medidas más concretas sobre su redistribución.
Apuesta sanitaria de ERC en las elecciones catalanas
Dicha
actualización del mapa sanitario era una de las premisas de ERC, quien quería que los servicios sanitarios sean más cercanos y accesibles para todos. "Estas medidas se planificarán a partir de un nuevo mapa sanitario, organizado a partir de áreas integrales de Salut, que ordenarán los servicios públicos sanitarios de cada territorio para una atención óptima y desde la proximidad", recogía el programa electoral.
Otra de las medidas de ERC que coincide en parte con la propuesta del PSOE es la mejora de las
condiciones laborales de los sanitarios y la reducción de listas de espera. Para ello abogaban por conseguir una financiación singular.
Esta financiación singular se traduce en
6.700 millones de euros más anuales para Catalunya se equipare en la inversión media en Salut a nivel europeo. Recursos para "reforzar la salud mental, la salud comunitaria, la Salud Pública, mejorar aún más las condiciones de los profesionales, una sanidad al nivel que nos merecemos y una sanidad a nivel europeo", aseguraba hace unas semanas el conseller de Salut, Manel Balcells.
Ambas formaciones coincidían también en la necesidad de potenciar la
Atención Primaria en Cataluña. En este sentido, la apuesta del PSOE pasa por dedicar al menos un 25 por ciento del presupuesto general de la sanidad catalana a la Atención Primaria para mejorar sus resultados. “Hace falta adecuar la cartera de servicios y ampliarla, en especial avanzando en atención bucodental y dando a la Atención Primaria los recursos necesarios”, rezaba el programa.
El programa electoral de los republicanos, por su parte, recogía la mejora de la accesibilidad potenciando Atención Primaria, aumentando su capacidad resolutiva y ampliando la formación de los profesionales; así como la programación por motivos en el conjunto de los equipos; y potenciar la
inversión en centros de urgencias de Atención Primaria (CUAP).
Propuesta sanitaria de Comuns Sumar para Cataluña
Por su parte,
Comuns Sumar prometía "garantizar la visita médica presencial en Atención Primaria en menos de 48 horas laborales, reducir por debajo de los tres meses la espera de todas las
intervenciones quirúrgicas y a menos de tres semanas las consultas para una especialidad y las pruebas no urgentes".
Para ello, ponía sobre la mesa una nueva Ley de Atención Primaria para lograr tres objetivos: garantizar el derecho a la visita médica presencial; garantizar que el sistema sanitario público sea integral e integrado, universal, gratuito, accesible y equitativo; y garantizar la accesibilidad geográfica, social y cultural con criterios de efectividad, de adecuación y de equidad en la atención a todas las personas. Para ello, es necesario "garantizar el 25 por ciento de presupuesto sanitario para Atención Primaria".
En cuanto a la inversión, la formación liderada por
Jéssica Albiach también la sitúa como mínimo en el 7 por ciento del PIB, para equipararse a las medias europeas. Estos recursos irían destinados "a la gestión y aprovisionamiento público, a un
modelo centrado en Atención Primaria, a ampliar la cartera de servicios cubiertos y a dignificar las condiciones laborales y hacerlas compatibles respecto a la actividad privada, otras comunidades autónomas y la Unión Europea".
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