Redacción. Barcelona
El sindicato Médicos de Cataluña (MC) ha criticado la aprobación por la Generalitat, el pasado 5 de agosto, de un decreto por el cual regula las contrataciones entre el Servicio Catalán de la Salud (Catsalut) y los centros y establecimientos del Sistema Médico Integral de Utilización Pública de Cataluña (Siscat), ya que, desde su punto de vista, el acuerdo perjudica a la red asistencial de Primaria y a los hospitales regionales de la comunidad autónoma.
Albert Tomàs, presidente de Metges de Cataluña.
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Portavoces de MC ha justificado este supuesto perjuicio en que el decreto “establece un sistema de redistribución de los recursos que asigna el presupuesto basado en base de población y la tasa de morbilidad (proporción de personas que sufren una enfermedad en un determinado lugar y tiempo), además de otros factores moduladores que pueden ser ‘totalmente arbitrarios”.
Para MC, el decreto supone también una profunda reforma de la Atención Primaria que pierde los servicios de Urgencia y de Pediatría y se ve afectada, desde el punto de vista financiero, por el mecanismo de compensación establecido sobre la base de población y el “riesgo de arbitrariedad” que ello supone en la asignación de recursos. Asimismo, lamenta que, una vez más, se lleve a cabo una reforma sanitaria “sin que haya debate y consenso por parte de los agentes de la salud”, y constata así la voluntad política de “involucionar” en el modelo sanitario en lugar de adaptar el presupuesto disponible a las necesidades del modelo autonómico.
Sin embargo, MC reconoce que el nuevo sistema presenta mejoras en algunos aspectos como la estandarización de protocolos y transparencia en relación con anteriores sistemas de contratación pública.
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