Nùria de Gispert. |
Redacción. Madrid
Todos los grupos salvo la CUP y PSC, que se han abstenido, han acordado este jueves que el Hospital de Sant Pau de Barcelona tenga un nuevo modelo de gestión, con la finalidad de cerrar la crisis que se ha abierto en las últimas semanas en este centro.
Concretamente, la moción votada pide que el centro esté gestionado "por profesionales del ámbito sanitario, y no por cargos de designación política", y también se garantiza que los facultativos médicos participarán en su gestion.
Con la votación de esta moción, impulsada por C's, la cámara catalana pretende superar la crisis que se ha abierto en las últimas semanas en el Sant Pau de Barcelona por la dimisión de los patrones de la fundación de gestión, el déficit acumulado, el conflicto con los trabajadores y las denuncias por presunta malversación a exdirectivos del centro.
Con el apoyo de todos los grupos salvo la CUP, que se ha abstenido, la cámara catalana también ha aprobado que durante 2013, el Protectorado de Fundaciones de la Generalitat haga un "seguimiento y fiscalización" de las actuaciones que ha hecho el patronato del hospital.
Viabilidad económica
El Parlament también ha instado al Gobierno catalán a dotar económicamente el centro para asegurar su viabilidad sin reducir su calidad asistencial, y que en ningún caso, el Sant Pau reciba un trato desigual en relación a otros centros sanitarios.
El centro debe seguir siendo el "hospital de proximidad" de los distritos barceloneses del Eixample, Horta-Guinardó, Gràcia, Sant Martí y Sant Andreu, y se dotará de "nuevos mecanismos de transparencia y control" en su gestión.
Durante el debate parlamentario, José Manuel Villegas (C's) ha resaltado que para velar por el futuro del Sant Pau, es necesario un "clima de entendimiento, consenso y acuerdo de todos los agentes que participan", y Oriol Amorós (ERC) ha abogado por poner fin al clima de conflictividad permanente de los últimos tiempos.
Josep Vendrell (ICV-EUiA) ha destacado que el hospital ha sido "víctima" de los recortes, mientras que la exconsejera Marina Geli (PSC) y Albert Batet (CiU) han destacado que el compromiso de la cámara catalana es en defensa de una mejora de los servicios que presta el hospital.
Isabel Vallet (CUP) ha resaltado que su formación discrepa de un modelo sanitario mixto, y ha defendido la gestión totalmente pública de los servicios sanitarios, mientras que Jordi Roca (PP) ha cuestionado al Govern por su estrategia de "centrifugación" de la deuda pública hacia entidades como el Sant Pau.