Se presenta como la nueva alternativa para tratar personas con arritmias cardiacas que pueden derivar en muerte súbita



16 ene. 2014 12:23H
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Redacción. Barcelona
El servicio de Arritmias del Hospital Clínic de Barcelona, dirigido por Lluís Mont, ha sido el primero en Cataluña en implantar el desfibrilador S-ICD a un paciente cardiaco joven de riesgo, que ya tenía implantado un desfibrilador que tuvo que ser retirado por infección del sistema. En España se han implantado dispositivos en hospitales de Navarra, Vitoria, Madrid, Toledo, Las Palmas y Tenerife.

Ejemplo de colocación del dispositivo.

Este dispositivo, desarrollado por Boston Scientific, se presenta en el mercado como “el único desfibrilador subcutáneo del mundo para el tratamiento del paro cardiaco”, y añade, entre sus ventajas, que “no tiene electrodos intracardiacos y que no es necesario acceder al sistema vascular”.

Según ha explicado el hospital en un comunicado, pese a que aún está en una fase inicial de su desarrollo, el sistema S-ICD se presenta como la nueva alternativa para tratar personas con arritmias cardiacas que pueden derivar en muerte súbita, ya que ofrece la misma protección de desfibrilación que los desfibriladores convencionales, pero sin las complicaciones añadidas que puede originar un cable situado dentro del corazón y en los vasos sanguíneos.

El cable que detecta la fibrilación y que entrega la descarga al corazón se implanta junto al esternón justo debajo de la piel. “La implantación es sencilla, pues no se toca ni el corazón ni los vasos sanguíneos además de no requerir el uso fluoroscopia durante el procedimiento”, ha precisado el centro.

El Sistema S-ICD “detecta ritmos cardiacos acelerados y desorganizados causados por arritmias ventriculares que pueden conducir al paro cardiaco súbito”, ha explicado el centro, que señala que cuando se detectan arritmias cardiacas anormales, el Sistema S-ICD entrega una descarga de 80 Julios para restablecer el ritmo normal del corazón.

Además de los pacientes tradicionales que son candidatos a un implante de desfibrilador, existe un grupo de pacientes que no tenían ninguna alternativa para tratar sus arritmias por no tener acceso vascular apropiado o por tener alto riesgo de infección vascular. “Para ellos, el S-ICD es la única alternativa”, ha concluido el centro.
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