García Page: "El balance sanitario de 2016 resulta extraordinario"

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha situado la sanidad regional en el centro de su análisis de 2016, como una de las “áreas en las que el balance resulta más extraordinario”. Según ha señalado el jefe del ejecutivo regional, desde su vuelta al cargo se ha iniciado “un proceso de recuperación en la sanidad pública que dará a medio plazo sus frutos”.
 
“Hemos reanudado todos los proyectos de hospitales y centros sanitarios paralizados, renovado equipos, ampliado plantillas y servicios y disminuido en gran medida la dependencia sanitaria de otras comunidades: Madrid y Comunidad Valenciana, principalmente, y en 2017 vamos a seguir en esa línea, tal y como está comprometido”, ha dicho el presidente regional, mostrando su vocación a favor de una atención digna y humanizada, y en condiciones de igualdad para todos los habitantes de la comunidad autónoma.

Competencias en materia sanitaria
 
El balance positivo de García-Page no se limita, no obstante, al último año y medio, sino que lo hace extensivo a los tres lustros que van desde que la región asumió las competencias en materia sanitaria. “15 años parecen pocos si se echa un vistazo a lo que significa el Sescam para los castellanomanchegos, y no solo a nivel asistencial, sino también a nivel investigador y formativo. Nuestra sanidad pública ha pasado del cero al infinito (…), al contar con facultades de Medicina y hospitales universitarios; algo que solo ha sido posible combinando la autonomía sanitaria con la educativa”, ha destacado García-Page.
 
El presidente regional ha recordado que en estos años, “Castilla-La Mancha ha puesto en marcha nuevos hospitales, centros de especialidades, centros de salud, servicios de urgencias y una red de helipuertos que han  permitido dotar de una mejor atención sanitaria a las grandes poblaciones y a los núcleos rurales más recónditos”.
 
García-Page cree que el balance de este periodo es positivo pese a los años de crisis económica en la que el ejecutivo que le precedió acometió lo que, a su juicio, fue “el mayor ataque a los servicios públicos esenciales jamás imaginado”. Por otro lado, García-Page ha hecho una encendida defensa de las competencias autonómicas, pero ha pedido cambios en la financiación. “Las características poblacionales y geográficas de cada región hacen que la prestación de los servicios públicos esenciales exija una valoración correcta del esfuerzo económico a transferir”.