Redacción. Ciudad Real
El Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha celebrado una reunión de consenso entre profesionales de Atención Primaria y Especializada con el fin de fijar las directrices de un protocolo asistencial que agilice la atención y cuidado de los pacientes con grandes tumores de piel de cabeza y cuello.
Mesa y auditorio de la jornada en el Hospita General Universitario de Ciudad Real. |
La prevención y la posibilidad de actuar de manera rápida tras un diagnóstico precoz, centraron el encuentro multidisciplinar en el que participaron los servicios de Otorrinolaringología, Dermatología, especialistas del área de Neurocirugía y Oftalmología, así como Cirugía General y del Aparato Digestivo, Maxilofacial, Oncología Radioterápica y Anatomía Patológica.
El objetivo principal reside en “establecer vías ágiles para que el paciente que presente esta patología no tenga ningún tipo de trabas, ni administrativas, ni de esperas”, ha explicado Maite Huertas, subdirectora médica del centro.
Hasta el momento, los mecanismos de derivación existentes entre los dos niveles asistenciales “eran más complejos y no permitían que los médicos de familia pudiéramos derivar casos en los que existía sospecha de malignidad directamente a Maxilofacial, por ejemplo, sino que previamente tenían que pasar por un circuito en el que intervenían otras especialidades dependiendo del tipo de tumoración que se diagnosticara y posteriormente se determinaba la necesidad de derivar a Cirugía u Oncología”, añadió Huertas.
En este sentido, resulta necesario consensuar entre los distintos especialistas y ambos niveles asistenciales un procedimiento que permita “fijar una vía directa ante casos en los que exista alta sospecha de una tumoración maligna, y que no sea necesario que el paciente se enfrente a ninguna lista de espera”.
Herramientas de trabajo eficaces
Con esta puesta en común, se pretende crear un protocolo ambicioso que complemente a las herramientas de trabajo existentes, cuyos resultados han permitido que haya un contacto inmediato y directo entre los médicos de familia y los profesionales de atención hospitalaria.
Es el caso de la herramienta informática Dercam, un sistema de información del servicio de Dermatología y Teledermatología que permite, entre otras cuestiones, la evaluación clínica de lesiones cutáneas con técnicas de telemedicina haciendo posible el diagnóstico y tratamiento de pacientes a distancia.
Mediante este método avanzado, el médico de familia realiza una fotografía de la lesión sospechosa y la envía directamente al dermatólogo para que éste determine el grado de gravedad y las necesidades de derivación a otras especialidades.
Diagnóstico diferencial
La detección precoz de alteraciones cutáneas desde atención primaria es un factor básico para prevenir tratamientos más agresivos, por lo que es fundamental que en caso de sospecha exista vía directa con el especialista que garantice agilidad tratamiento.
Así ha quedado de manifiesto en la jornada celebrada en el Hospital Universitario General de Ciudad Real en el que se ha puesto como ejemplo la detección por parte del paciente de un lunar o nevus sospechoso.
Con una rápida intervención por parte del médico de familia y los especialistas sanitarios implicados, el servicio de Anatomía Patológica determinaría inmediatamente su carácter para poder actuar.
Así en caso de ser un espinocelular o carcinoma escamoso que es uno de los tipos más agresivos, si existe una detección precoz habitualmente se puede controlar, pero en caso contrario podría implicar cirugías más agresivas de grandes reconstrucciones y posibles deformidades. El carcinoma escamoso puede extenderse por la sangre y los ganglios, si es dejado a su evolución natural, en cuestión de semanas o pocos meses y por tanto puede provocar metástasis.