Castilla-La Mancha ofrecerá oncología radioterápica en todas sus provincias

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha anunciado que la región ofrecerá asistencia en oncología radioterápica en las cinco provincias, evitando que los pacientes tengan que viajar fuera del lugar donde residen.

En palabras de Sanz, "Castilla-La Mancha tendrá en todas las provincias oncología radioterápica, así como también tendrán disponible para el diagnóstico Medicina Nuclear", una medida que busca evitar que "los pacientes tengan que viajar fuera del lugar donde residen".

Este anuncio se ha realizado durante la visita del presidente  de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a las obras del hospital de Albacete y el nuevo acelerador lineal del Servicio de Radioterapia del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), cuya puesta en funcionamiento está previsto para el próximo 23 de febrero.

Tal y como ha destacado García-Page, la región cuenta con siete aceleradores lineales que se compraron gracias a la Fundación Amancio Ortega. Junto a estos dispositivos, el Gobierno regional ha señalado que se seguirán comprando más aceleradores lineales, dentro del plan de inversiones tecnológicas. En total, los dos aceleradores supondrá una inversión para la región de 6 millones de euros.

El acelerador lineal del Hospital de Albacete estará ubicado en el nuevo búnker del edificio de Radioterapia, una obra para la que la región ha destinado un presupuesto de casi un millón de euros.

¿Cómo funcionan los aceleradores lineales?

Los nuevos aceleradores, modelo ‘True Beam de Varian’ disminuyen los tiempos de tratamiento por paciente, lo que se traduce en una reducción de la exposición a la radiación, y se pueden afrontar nuevas indicaciones de tratamientos radioterápicos con finalidad curativa.

Con dos aceleradores se podría llegar a realizar 20.000 sesiones de radioterapia al año, tal y como ha destacado el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha. Así, una vez se haya puesto en funcionamiento el nuevo acelerador, el antiguo empezará a desmantelarse, con vistas a poner en funcionamiento el segundo de estos nuevos dispositivos. Con este plan, la gerencia hospitalaria se asegura tener siempre dos equipos funcionando, llegando a ser tres en el tiempo de transición.