Javier Barbado / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Salamanca
Diez servicios del Complejo Asistencial de Salamanca han solicitado a la Gerencia Regional su conversión en unidades de gestión clínica (UGC), es decir, transformar su fórmula organizativa para traspasar el poder de mando a los clínicos, que, de este modo, asumirían funciones que hasta la fecha competen a los gerentes del centro, según ha confirmado a Redacción Médica el gerente del hospital, Rafael López Iglesias.
El gerente del Complejo Asistencial |
Se trata, en concreto, del Área del Corazón, la Unidad de Otorrinolaringología, el Área de Oncología Médica, el Área de Psiquiatría y Salud Mental, el Área de Medicina Preventiva y Seguridad del Paciente, el Área de Respiratorio (que incluye Neumología y Cirugía Torácica); Digestivo; Anestesiología; Cuidados Críticos y Medicina Interna.
Una vez se apruebe, entre finales de este mes y comienzos de diciembre, el decreto autonómico que regula las UGC –extremo éste que ha revelado el propio consejero de Sanidad autonómico, Antonio María Sáez Aguado–, las diez áreas conocerán si se acepta o deniega su solicitud. Para lograrla, las autoridades regionales examinarán si cumplen con los requisitos mínimos detallados en la normativa, ha apuntado López Iglesias.
“Las UGC son una alternativa al modelo tradicional tanto en Atención Primaria como hospitalaria; llevamos ya bastantes años y experiencias y no acaban de aflorar, por lo que nos tenemos que replantear, de alguna manera, [su implantación]”, ha precisado. Estas fórmulas de autogobierno de los clínicos “buscan una mayor eficiencia y eficacia así como un compromiso con los profesionales y los gestores para seguir adelante”.
Para ello –ha proseguido–, el decreto debe establecer en qué delegan los gerentes en los clínicos (recursos humanos, centrales de compras…) pues la gestión clínica, en puridad, “ya la hace el médico todos los días en el momento en que decide cuándo ingresa el enfermo, qué pruebas diagnósticas se le prescriben o cuándo es dado de alta”. “Se debe dejar claro, por tanto, hasta dónde se va a llegar en esa delegación; por ejemplo, si existe o no para el clínico la posibilidad de sancionar o de contratar a personal”, ha señalado López Iglesias, quien no duda de que todo ello debe ser normativizado por mucho que, en otras comunidades autónomas como Andalucía, existan UGC sin base o fundamento jurídico.Preguntado por los aspectos en los que gana el gerente con las UGC, el máximo responsable del hospital salmantino asegura que éstas se erigen como una prolongación natural de la cúpula directiva del centro y contribuyen, por tanto, a establecer alianzas con la figura gerencial, y pone como ejemplo la Unidad de Salud Mental en el Complejo Asistencial de Zamora, del que fue gerente y a la que, en todo caso, hubo de dedicar mucho tiempo pese a que las funciones de mando estuviesen delegadas a los clínicos: “Si dispones de un equipo que gestiona a partir del coste-beneficio, cuentas con aliados y ello mejorará el funcionamiento del hospital, lo cual, sin duda, ayudará, a su vez, al gerente: todos los vectores, en suma, irán en la misma dirección”.
Alternativas de gestión en la autonomíaLópez Iglesias ostenta la gerencia del Complejo Asistencial de Salamanca desde hace apenas mes y medio, y, por esta razón, este periódico le ha preguntado por su nueva etapa directiva: “Acabo de asumir la gerencia de uno de los mayores hospitales del país, con más de 1.000 camas, una amplia y completa cartera de servicios (no le falta ninguna responsabilidad) y la condición de centro de referencia nacional, por ejemplo, en trasplante de médula”.
“Llevamos a cabo números ensayos clínicos y proyectos de investigación, y su capacidad docente está avalada por la Universidad de Salamanca; además, ya han comenzado las obras de un nuevo hospital que se ubicará justo al lado del antiguo Hospital Clínico”, ha añadido.
Por último, interesada Redacción Médica por las fórmulas de gestión autonómicas, López Iglesias ha recordado que, aunque en Castilla y León no se ha adoptado el modelo Alzira, de fundaciones, empresa públicas u otras de las que proliferaron en los años 90 en la mayor parte del país, sí se fomenta la colaboración público-privada por medio de concesiones a actividades por lo general no asistenciales (“disponemos de servicios de hemodiálisis con Fresenius en los que ellos ponen los locales, las máquinas y el personal no sanitario, y, nosotros, los médicos y la Enfermería”).
ENLACES RELACIONADOS:
Rafael López, nuevo gerente del Complejo Asistencial de Salamanca (22/09/2014)