La iniciativa, que ha contado con la oposición del resto de grupos a excepción de Ciudadanos, también pedía una consignación presupuestaria suficiente para 2018 para hacer efectiva esa mejora retributiva.
En el pleno, antes del que se ha producido una protesta de los trabajadores del SUAP y del 061 a las puertas del Parlamento, la diputada popular Isabel Urrutia ha reprochado a la consejera de Sanidad, María Luisa Real, que "no ha hecho nada para atender las justas" reivindicaciones de esos profesionales.
Le ha criticado además que en dos años no se haya avanzado en esa negociación y le ha advertido de que "no se puede esconder" detrás de la estabilidad presupuestaria y en "echar la culpa" al ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, para "ocultar su inoperancia".
Marco legal y presupuestario
La regionalista Rosa Valdés, tras reconocer la labor "insustituible" de estos profesionales, ha acusado a la diputada popular de "falta de escrúpulos" y ha denunciado su "hipocresía política" al defender esta iniciativa "a sabiendas" de que, según ha defendido, el marco legal y el presupuestario que impone el Ministerio de Hacienda "impide" cumplir el acuerdo de mejora salarial que firmó el PP cántabro justo antes de dejar el Gobierno.
"No se puede caer más bajo en el debate político usando de manera torticera las justas demandas de estos profesionales", le ha recriminado Valdés, quien ha advertido de que si se produce un conflicto laboral en estos servicios "será responsabilidad" del PP, "ya tirado al monte", y que ha recordado que realizó los "mayores recortes" en la sanidad pública cántabra.
La socialista Silvia Abascal ha incidido en estos argumentos y ha señalado el "nulo compromiso" del anterior gobierno del PP con los profesionales sanitarios de la región, de los que, según ha aseverado, "se acordaron cuatro meses antes de las elecciones" con un acuerdo que es "imposible" cumplir.