La consejera María José Sáenz de Buruaga ha explicado que, de acuerdo con los criterios que marca la ley, se autorizará la apertura de nuevas oficinas de farmacia en los siete municipios de Cantabria que carecen de ella y en los nueve que actualmente tienen un botiquín en lugar de farmacia. En total, 16 nuevas oficinas de farmacia a las que se sumarán las correspondientes a las zonas farmacéuticas en las que la población haya aumentado en 2.000 personas desde el último concurso, convocado en el año 2003.
La consejera ha anticipado que saldrán a concurso en torno a 20 farmacias, si bien ha precisado que aún es pronto para aventurar una cifra definitiva, puesto que no será hasta la fecha de convocatoria del concurso cuando se realice el cómputo de la población, que se calcula de acuerdo con el número de habitantes censados, las plazas turísticas y los habitantes con segunda residencia.La consejera ha anunciado también que el 1 de enero de 2014 entrará en vigor una modificación de la Ley 7/2001, de 19 de diciembre, de Ordenación Farmacéutica de Cantabria, para reducir de los 10 años actuales a 6 el plazo que habrá de transcurrir para poder ejercer el derecho de transmisión de las oficinas de farmacia.
Según Sáenz de Buruaga, transcurridos doce años desde la entrada en vigor de la ley, la administración tenía una deuda pendiente con el sector, toda vez que Cantabria era una de las pocas comunidades autónomas, junto con Canarias y Valencia, que mantenía un plazo tan largo.La Consejería de Sanidad responderá a la reivindicación de la profesión farmacéutica con una modificación normativa introducida en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el año 2014, actualmente en tramitación parlamentaria.
Se conjuga así, ha explicado Sáenz de Buruaga, el doble carácter de propiedad privada de interés público que tiene por definición la oficina de farmacia, respetando el derecho a la movilidad y la mejora de aquellas farmacias instaladas en zonas rurales o poco atractivas profesional y económicamente y evitando que a través de la transmisión se produzcan especulaciones con unos establecimientos que son sanitarios.La consejera ha hecho hincapié al hablar de planificación y ordenación farmacéutica en que no se puede olvidar que el ciudadano y el sistema necesita de una “farmacia profesional, proactiva e innovadora”, pero sobre todo, “una farmacia sostenible que garantice una adecuada atención farmacéutica a la población”.