Coronavirus: Cantabria garantiza la calidad de sus mascarillas higiénicas

El Gobierno de Cantabria ha comenzado este fin de semana a repartir un total de 1,2 millones de mascarillas de protección contra el coronavirus Covid-19 a todos los domicilios de la comunidad. Sin embargo, los mensajes de protesta han circulado a tropel por las redes sociales, en donde los usuarios que ya las han recibido han criticado su poca consistencia teórica y poniendo en duda su efectivad. Hay quien incluso, en tono de burla, las ha tildado de “servilletas”.

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El Gobierno defiende que sus mascarillas tienen uan eficacia de protección del 85%

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Desde el Ejecutivo regional han asegurado a Redacción Médica estar sorprendidos ante esta situación y defienden que estas mascarillas tienen un uso muy claro: “son una barrera de protección para las actividades permitidas dentro del estado de alarma”, como es ir al supermercado o comprar el periódico. En este sentido, insisten en que ni mucho menos están pensadas para profesionales sanitarios, aunque cumplen con los estándares fijados por la Asociación Española de Normalización (UNE), que recientemente ha publicado los requisitos mínimos que deben cumplir las mascarillas higiénicas en cuanto a los materiales que se utilizan para su elaboración, confección, marcado y uso.

Respecto a las características de estas mascarillas, que han sido fabricadas por la empresa Paper Aralar, la evaluación técnica a la que han sido sometidas sostiene que su eficacia de filtración ronda el 85 por ciento, frente al 95 por ciento de las mascarillas quirúrgicas tipo o el 20 que suele rondar con las de fabriación casera. El Gobierno reconoce que lo ideal sería poder repartir las de este segundo tipo a toda la población, lo cual actualmente no es posible debido a la escasez de las mismas en el mercado.

La calidad y homologación de estas mascarillas ha sido testada por el Aitex Textile Research Institute, una de las instituciones encargadas de elaborar y evaluar el cumplimiento de las normas de la UNE.

Más de un millón de mascarillas contra el Covid-19 por 150.000 euros

Desde el Gobierno autonómico, en cualquier caso, indican que esta se trata de una “solución temporal y de uso cotidiano” ante el “desabastecimiento total” de mascarillas en Cantabria y que, con un coste de 150.000 euros, han sido financiadas por el Banco Santander. Las mismas fuentes han lamentado que esta iniciativa ha sido “malinterpretada” y acusan a que “desde Madrid ha llegado muy poco material para las necesidades que tenemos”. Un material que se reparte en primer lugar en espacios críticos como los son los hospitales y las residencias de mayores.

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El tejido de estas mascarillas también se usa para otros textiles quirúrjicos

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Al mismo tiempo, explican que estas mascarillas son una solución no solo ante la escasez, sino también ante la situación del mercado, que ha disparado los precios de estos elementos en la región hasta los 4 euros por unidad y siendo de un solo uso.

Por su parte, desde la empresa encargada de su distribución, Redpapel, también defienden a este periódico el uso de estas mascarillas, que se han fabricado con un material denominado como ‘Araflush’ y que consiste en un “tejido no tejido que mediante un proceso de hidroenredado de celulosa tratada se fabrican este tipo de materiales”. Es capaz de emular las telas, “pero las superan en barrera, opacidad y absorción”.

Las mismas fuentes subrayan es que este material ya se emplea como base para la fabricación de tejidos quirúrgicos, por lo que lo único que se ha hecho es buscarle una nueva utilidad en una situación de desabastecimiento. En la actualidad, la empresa fabricante puede fabricar “cientos de toneladas de este tejido” que posteriormente es tratado en otras máquinas para convertirlas en mascarillas, para lo cual dispone de una capacidad de tejer hasta 500.000 diarias, aunque se prevé aumentar la capacidad próximamente tras la adquisición de nueva maquinaria.