Cantabria aprueba su Plan de Salud Digital para tomar decisiones con IA

El Gobierno de Cantabria aprueba el Plan de Salud Digital de la comunidad autónoma 2024-2027. Esta iniciativa, elaborada por la Dirección de Planificación, Ordenación, Gestión del Conocimiento y Salud Digital de la Consejería de Salud, sienta las bases para que la Inteligencia Artificial ayude a tomar decisiones clínicas y persigue reducir la carga burocrática.

El Plan de Acción se divide en tres ejes: la transformación del modelo de prestación e impulso a la investigación, los procesos auxiliares y herramientas de soporte y gobierno TIC. El Plan de Salud Digital supone ampliar capacidades sobre los sistemas de información de todo el sistema sanitario público de Cantabria, teniendo un mayor impacto en el Servicio Cántabro de Salud (SCS).

Su funcionamiento ordinario y evolución se apoya en presupuestos financiados por Cantabria, que supera los 15 millones de euros anuales, incluido el refuerzo por parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2021-2027, que aporta 4,8 millones de euros, según consta en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). Esta financiación, permite, entre otras funciones, disponer de infraestructura, comunicaciones, puestos de trabajo y aplicaciones informáticas de apoyo a la labor asistencial y de gestión.

Dirección del Plan de Salud Digital

En la Dirección del Plan de Salud Digital habrá dos responsables. Uno de ellos es el director general de Planificación, Ordenación, Gestión del Conocimiento y Salud Digital, Oscar Fernández, y la subdirectora general de Salud Digital, de la misma Dirección General, Rocío Montalbán.

Sobre los objetivos estratégicos, uno es mejorar la experiencia de los usuarios en el acceso a los servicios y a sus datos de salud de manera sencilla, completa y segura, incluyendo nuevos canales de interacción y la participación activa en su salud. Otra finalidad es implicar a la ciudadanía en el cuidado de su salud, proporcionando las herramientas, la información y el apoyo necesario para que tomen decisiones informadas sobre su salud y bienestar.

También poner a la persona en el centro, avanzar en el principio de equidad, mejorar la calidad de la atención, avanzar en la gestión de nuevas fuentes de datos, mejorar la eficiencia en el uso de los recursos sanitarios, dotar de herramientas, evaluar los resultados en salud, crear un entorno favorable para la innovación, dotar de competencias digitales y favorecer la especialización de profesionales clínicos.