Como parte del Programa Retisalud, una iniciativa del Servicio Canario de la Salud cuyo objetivo es la detección precoz y el tratamiento de la retinopatía diabética



22 jul. 2013 15:07H
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Redacción. Santa Cruz de Tenerife
El servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc), adscrito a la Consejería de Sanidad, ha realizado un estudio en 1.281 pacientes diabéticos que pone de manifiesto que aquellas personas que no han seguido un control metabólico adecuado de su enfermedad presentan mayores complicaciones oculares.

Mercedes Cueto, gerente del Hunsc.

Según una nota de la Consejería, la cohorte analizada se corresponde con un grupo seleccionado de pacientes pertenecientes al Programa Retisalud, una iniciativa del Servicio Canario de la Salud cuyo objetivo es la detección precoz y el tratamiento de la retinopatía diabética en las 112.000 personas con diabetes diagnosticadas en Canarias en la actualidad.

Mediante el uso de la telemedicina, los médicos de Atención Primaria remiten a los oftalmólogos una imagen del fondo de ojo, denominada retinografía, cuando es considerada como patológica o dudosa para confirmar su sospecha.
Un equipo de oftalmólogos de La Candelaria, entre los que destacan la doctora Marta Alonso y el doctor Rodrigo Abreu, analizó los casos de más de 1.200 pacientes diabéticos que le correspondían por zona básica de salud durante un periodo de seis meses entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de 2012.

Durante ese periodo, los especialistas recogieron datos de variables epidemiológicas, clínicas y diagnósticas, resultando una muestra con una media de edad de 65 años, 51,6% hombres y un 48,4% mujeres. El 30% de los pacientes fueron diagnosticados con retinopatía diabética, una complicación que junto con los problemas nefrológicos y vasculares, empeoran la calidad de vida de las personas con diabetes.

Complicaciones oculares

Este estudio ha detectado, además, una relación estadísticamente significativa entre la presencia de retinopatía diabética, edema macular diabético y los niveles de hemoglobina glicosilada, un valor analítico que cuantifica el nivel del azúcar en sangre de los últimos tres meses.

En concreto, aquellas personas que no han seguido correctamente un control metabólico de la enfermedad siguiendo el tratamiento médico indicado, junto a una dieta y ejercicio físico, son personas con un mayor porcentaje propensas a sufrir complicaciones oculares relacionadas con la retinopatía diabética, explica el doctor Rodrigo Abreu.

Para los autores de este trabajo, cuyo contenido ha sido presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oftalmología de 2013 y reconocido como la Mejor Comunicación presentada en el 41 Congreso de la Sociedad Canaria de Oftalmología, también supone un espaldarazo a las líneas de investigación que, basadas en la práctica clínica, realizan desde el servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de La Candelaria, ya que se trata del tercer año consecutivo que reciben este reconocimiento científico.

Entre las conclusiones del estudio destaca no sólo la importancia de realizar un cribado de la retinopatía diabética entre la población a través del programa Retisalud, sino que además la teleoftalmología permite mantener un buen control de los pacientes con retinopatía diabética sin sobrecargar asistencialmente la atención hospitalaria.

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