Canarias mejora el postparto con la atención domiciliaria de matronas

La Gerencia de Servicios Sanitarios de Lanzarote, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha puesto en marcha una iniciativa para ayudar a las madres en sus primeros días tras el parto. El motivo principal de esta decisión es ayudar a las madres en sus primeros momentos en su domicilio, ya que es una etapa de cambios tanto en la recuperación de la mujer que acaba de tener un bebé, como en la formación del nuevo núcleo familiar.

Ante esta situación, las matronas de Lanzarote, conscientes de la importancia que la Atención Primaria tiene en el mantenimiento, apoyo, promoción de la lactancia materna y cuidados puerperales, ofertarán a través de esta iniciativa la mejor atención personalizada. Además, llevarán a cabo las recomendaciones sobre lactancia materna y puerperio que se describen en las Guías de Práctica Clínica (Programa BPSO), ya que son centros comprometidos con la excelencia en cuidados.

La matrona de la planta de Ginecología y Obstetricia del Hospital Doctor José Molina Orosa contacta telefónicamente con la matrona del centro de salud correspondiente para informar de la totalidad de las altas hospitalarias y comunicar cualquier incidencia que necesiten conocer, para garantizar, así, la continuidad de los cuidados. Por su parte, desde los centros de salud se contacta telefónicamente con las matronas del Hospital.

Primera visita

La primera visita a domicilio suele realizarse a las 72 horas del alta hospitalaria, para comprobar la adaptación de la nueva situación y asesoramiento sobre lactancia materna, hacer una valoración del bebé, asesorar a los padres sobre los cuidados y ayudar a detectar los signos de alarma y explicar el procedimiento cuando haya que acudir a urgencias.

Las visitas sucesivas se hacen en el centro de salud, a no ser que la matrona valore la necesidad de volver al domicilio, entre la primera visita y el control a las seis semanas.

Los objetivos básicos de este proyecto son, por un lado, favorecer la correcta evolución del puerperio mediante la educación, detectando precozmente situaciones de riesgo para la salud de la madre o del bebé. Y, por el otro, ofrecer asesoramiento y cuidados necesarios tanto para la madre como para su recién nacido.