Médicos y filósofos crean un código moral para el área III

Pablo Fernández Avilés.

Javier Barbado. Madrid
Un grupo de ocho especialistas, entre ellos al menos un profesor de Filosofía, acaban de publicar un código de actuaciones éticas en Medicina que han puesto en manos de los directivos del área III del Servicio de Salud de Asturias (Sespas) y la Fundación Hospital de Avilés, aspecto que lo distingue de iniciativas similares previas, dos en la misma comunidad autónoma circunscritas al Hospital Central (HUCA) y al Valle del Nalón, según ha precisado a Redacción Médica el cirujano Pablo Ignacio Fernández.

Este profesional lidera el grupo autor del documento y forma parte del Comité de Bioética nacional. Aunque en España existen códigos éticos institucionales en el campo de la salud –ha matizado– lo cierto es que no se prodigan mucho entre la comunidad médica salvo algunas iniciativas localizadas en la zona de Levante y en Cataluña, si bien la tendencia ha cambiado de un tiempo a esta parte y comienzan a proliferar a imitación de lo que se hace en otras naciones como Reino Unido.

El código no posee valor jurídico “más allá de donde las instituciones estén dispuestas a llegar” a la hora de aplicarlo, pero sirve como referente moral y por eso, en el caso del que lidera Fernández, “tras una fase de reflexión y elaboración iniciada en marzo de 2014, ahora estamos en la etapa de divulgación tanto entre los profesionales como entre los propios ciudadanos” y una vez ha sido trasladado a los directivos del área sanitaria para formalizar su aplicación.

Encuestas a más de 2.000 trabajadores

El método para construir el código parte de las encuestas a los profesionales (en total, más de 2.000) a partir de cuestionarios de 22 ítems donde se les invita a responder su grado de acuerdo con una serie de premisas (por ejemplo respetar la dignidad del paciente, su derecho a ser informado, sus opiniones, las voluntades contenidas en el documento de instrucciones previas… o bien favorecer la conciliación entre vida laboral y familiar de los trabajadores, ejercicio de la objeción de conciencia, respeto del medio ambiente, cultivo de hábitos saludables…), todas ellas divididas en tres apartados dirigidos al paciente, las relaciones laborales y la sociedad.

En esos sondeos, según ha indicado Fernández a Redacción Médica, se ha obtenido un porcentaje de participación del 40 por ciento de los profesionales, lo cual se considera un éxito, y, entre los encuestados, el 90 por ciento se ha mostrado de acuerdo con el contenido y enunciados de los preceptos de ética asistencial desarrollados.