Blanco espera llevar la Ley de ordenación sanitaria en el próximo periodo de sesiones

Redacción. Oviedo
El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha manifestado que la organización del actual mapa sanitario es “obsoleta”, ya que la realidad actual nada tiene que ver con la de hace tres décadas, cuando se creó dicho mapa que divide Asturias en ocho áreas sanitarias. Por ello ha indicado que, tal y como anunció en su día, el Gobierno trabaja ya en una Ley de Salud y Ordenación de la Atención Sanitaria que sustituirá a la de 1992 y que espera llevar a la Cámara en el próximo periodo de sesiones.

Faustino Blanco.

“Esperamos que en el próximo periodo de sesiones la Ley llegue al Parlamento para poder ser debatida y aprobada si así lo permitiesen el resto de los grupos”, ha dicho Blanco que ha añadido que la nueva organización en la que trabaja el Gobierno del Principado supondrá un hito y su reforma requiere una compleja y cuidadosa elaboración.

Para ello ha explicado que apuestan por un proceso participativo basado en el diálogo y ha adelantado que se trabaja inicialmente con una propuesta de cuatro áreas sanitarias, aunque por el momento no está definido.

“Es una ley que anuncié el día que presenté el programa de Gobierno, por lo que tengo toda la legislatura para presentarla, es una ley compleja de ordenación de servicios sanitarios, así que permítame que tomemos el tiempo que sea preciso”, ha dicho Blanco. Blanco se ha manifestado así en respuesta a la interpelación de la diputada del PP,Victoria Delgado, que ha preguntado al consejero por los propósitos del Ejecutivo respecto a la fusión de áreas sanitarias, el calendario previsto y los efectos que esperan con dicha medida.

El consejero ha recriminado al PP que defienda una única área sanitaria para Madrid mientras que en Asturias apuesta por mantener las ocho actuales. Ha destacado además que no existe el “clamor popular” sobre este asunto del que habla la diputada del PP, sino que más bien es “un alcalde del PP el que trata de crear confusión”.

Blanco ha defendido el mapa sanitario como “una de las principales herramientas de organización” y ha destacado que la realidad geográfica desde su creación, hace tres décadas nada tiene que ver con la actual.