Redacción. Zaragoza
La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal) ha expresa su apoyo a los profesionales que se dedican a este ámbito en Aragón e insta a las autoridades sanitarias a que de una vez por todas tengan en cuenta el reconocimiento o la acreditación profesional de los profesionales que llevan años trabajando en la atención al final de la vida, a través de mecanismos contemplados en la legislación sanitaria como son las Áreas de Capacitación Específica (ACE).
El BOA ha publicado recientemente la convocatoria de un procedimiento de movilidad voluntaria para cubrir plazas de personal sanitario (médicos de familia y enfermeras) del Servicio Aragonés de Salud; es decir, un Concurso de Traslados. Posteriormente se ha publicado una corrección por la que se incluyen las plazas de los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria de Aragón (ESAD) de titularidad pública.
La función de estos equipos es colaborar con los Centros de Salud en la atención de aquellos pacientes –oncológicos y no oncológicos- que necesiten Cuidados paliativos. Desarrollan, desde hace catorce años, una importante labor asistencial directa sobre los enfermos, de asesoramiento y coordinación con los profesionales de Atención Primaria, Atención Especializada, agentes sociales, etc.
Los miembros actuales de dichos ESAD pretenden hacer saber a la opinión pública que
en el caso de los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria, como en otras plazas de especiales características y relevancia, como por ejemplo las Unidades de Emergencias, la provisión de plazas debe exigir un perfil especial para el profesional que las deba ocupar.
Se trata de un trabajo específico con enfermos en Situación Terminal -oncológicos y no oncológicos- e inmovilizados complejos. Para desarrollar esta labor correctamente, además de un adecuado conocimiento científico técnico de los problemas clínicos específicos, son imprescindibles extensas habilidades de comunicación con los pacientes y familiares y, por supuesto, capacidad para comprender y resolver dilemas éticos complicados.
Al igual que reivindican estos profesionales, Secpal considera que la provisión de plazas debe exigir un perfil especial para el profesional que las debe ocupar. Y en el caso de cuidados paliativos no cabe duda, ya que “se trata de un trabajo específico con enfermos en situación terminal -oncológicos y no oncológicos- e inmovilizados complejos. Para desarrollar esta labor correctamente, además de un adecuado conocimiento científico-técnico de los problemas clínicos específicos, son imprescindibles extensas habilidades de comunicación con los pacientes y familiares y, por supuesto, capacidad para comprender y resolver dilemas éticos complicados”.