Redacción. Zaragoza
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres de todo el mundo. En España se diagnostican alrededor de 22.000 nuevos casos al año de esta enfermedad, aunque la incidencia varía en función de la zona geográfica. Por ejemplo, Aragón presenta una de las más altas: 85 nuevos casos por 100.000 habitantes al año, frente a los 50,9 casos de media a nivel nacional.
De izquierda a derecha: el director de Clínica Montpellier, Alfredo Pérez Lambán; el moderador del Aula, Ricardo Lozano; y el ponente Antonio Güemes.
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Sobre el “Cáncer de mama hoy” ha tratado la sesión del Aula Montpellier correspondiente al mes de mayo, dentro del XIV Ciclo de conferencias de la clínica zaragozana. Y como ponente ha participado Antonio Güemes, cirujano general y coordinador de la Unidad de Mama en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, que ha sido presentado por el Catedrático emérito de Cirugía, Ricardo Lozano Mantecón. A lo largo de su intervención, Antonio Güemes, ha analizado el estado de la cuestión del cáncer de mama y ha expuesto los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de este proceso tumoral.
En su opinión, el futuro inmediato del tratamiento del cáncer pasa por una profunda renovación en cuatro áreas fundamentales: Detección temprana, antes de que se haya diseminado, haciendo posible una cirugía efectiva o incluso profiláctica. Clasificación molecular de los tumores, lo que determinará una verdadera estratificación de los pacientes con cáncer. Desarrollo de nuevos métodos de imagen y detección tridimensional del tumor, lo que permitirá una cirugía y una radioterapia más precisa y eficaz. Y desarrollo de una nueva generación de fármacos específicos contra las moléculas responsables del desarrollo tumoral.
El diagnóstico precoz, clave
Según ha manifestado Antonio Güemes, “las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en un estadio inicial son prácticamente del 100 por cien, por eso el diagnóstico temprano resulta básico”. De hecho, la supervivencia está directamente relacionada con la detección precoz. Así, en un estadio 1, es del 90 por ciento y en un estadio 4, de un 50 por ciento. Una diferencia enorme, ha señalado el especialista.
En cuanto a la técnica más eficaz para diagnosticar el cáncer de mama Güemes ha indicado que sigue siendo la mamografía, “una herramienta capaz de detectar lesiones en estadios muy incipientes de la enfermedad”, ha señalado. Asimismo se ha referido a que, “en los últimos años ha surgido una nueva técnica, la tomomamografía, que multiplica casi por diez la resolución de la mamografía2. Antonio Güemes ha destacado estos avances en la detección del cáncer de mama por métodos de imagen.
Por otra parte, y en aquellas mujeres con un alto riesgo de padecer cáncer, se realizan también resonancias magnéticas nucleares. Todo para concluir que cuando el tumor se detecta en etapas precoces es posible aplicar tratamientos menos agresivos, que dejan menos secuelas físicas y psicológicas en la mujer.
Para el responsable de la Unidad de Mama en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, la cirugía es la primera opción de tratamiento, junto con la radioterapia y la quimioterapia. Y en cuanto a la intervención quirúrgica, Güemes ha mostrado su preferencia por las operaciones con reconstrucción mamaria prácticamente en todas las pacientes. Además, ha manifestado, “también podemos aplicar una radioterapia más localizada, no tan generalizada, con mucha más eficacia y menos sesiones”.
Junto a los tratamientos habituales para otro tipo de cánceres, en el caso de los tumores de mama, Güemes ha indicado se utilizan otras técnicas como la hormonoterapia, la terapia biológica y fármacos específicos que actúan sobre el tejido tumoral exclusivamente.
La curación total en el horizonte
Los avances en la investigación de estos fármacos y tratamientos tienen un efecto inmediato en la supervivencia de la enfermedad, que desde el año 2000 ha aumentado a un ritmo del 1,2 por ciento anual. Según el experto, cada vez fallecen menos pacientes con cáncer de mama, y aunque la enfermedad no se cure, se mantiene a niveles de una patología crónica. “El objetivo es que en un futuro cercano nadie muera a causa de la enfermedad”, ha manifestado.
El especialista se ha referido también a los factores asociados a la aparición de esta enfermedad, algunos de ellos todavía desconocidos. Según Antonio Güemes, “el uso de tratamientos hormonales sustitutivos durante la menopausia se asocia a un incremento del riesgo de padecer cáncer de mama”. Y en cuanto a prevención ha señalado que el riesgo de padecer cáncer de mama se puede reducir realizando un estilo de vida adecuado, controlando la obesidad, el sobrepeso y el alcohol principalmente.
Finalmente, en mujeres con riesgo muy elevado de desarrollar estos procesos tumorales, el Profesor Güemes ha señalado que existen varias opciones terapéuticas: desde los fármacos o productos naturales que previenen la aparición del cáncer de mama, hasta la mastectomia profiláctica. Dicha intervención consiste en la extracción de las mamas y su reconstrucción antes de que aparezca el cáncer. Actualmente sólo se realiza en pacientes que tienen un elevadísimo riesgo, superior al 80 por ciento ha destacado el ponente. Antonio Güemes se ha referido en este sentido a la reducción significativa de la incidencia de cáncer mamario en las pacientes sometidas a mastectomía profiláctica.
La presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, entre el Presidente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza, Manuel Bueno, y José Bueno, del comité científico del Aula Montpellier. A la derecha, imagen del público asistente.
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