Miguel Ángel Guzmán, gerente del SAS.
Miguel Ángel Guzmán tomó posesión el pasado mes de noviembre como nuevo gerente del
Servicio Andaluz de Salud (SAS) procedente de la gestión de la Agencia Sanitaria del Bajo Guadalquivir. Nacido en Málaga en febrero de 1963, Doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina del Trabajo y técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales, el directivo desgrana en esta entrevista con
Redacción Médica todos los retos a los que tendrá que hacer frente, por lo pronto, en el comienzo del cercano 2020.
¿Cómo afronta esta nueva etapa como gerente del SAS?
Para mí es un reto profesional y tengo que reconocer que para nada me lo esperaba. Para cualquier médico andaluz estar al frente del SAS es un sueño.
Es un honor y quiero agradecer al consejero de Salud, Jesús Aguirre, que fue quien me lo propuso. Por eso voy a trabajar con todas mis fuerzas y con determinación para ayudar al departamento y, sobre todo,
voy a esforzarme para que la sanidad andaluza mejore.
¿Qué objetivos se marca al frente de este organismo?
Reflexionando durante los días previos al nombramiento, pensaba precisamente en esto: ¿qué puedo aportar en temas de accesibilidad, listas de espera o de mejoras profesionales? Me propuse
acabar con la crispación entre los profesionales. He acudido a hospitales y he hablado con los profesionales para trasladarles que lo que más me interesa es acabar con la crispación entre ellos, fruto del malestar de años en los que no han sido tratados como corresponde, tanto en el sentido profesional como económico. También quiero trabajar, aunque no habalaría de crispación, con la población, a la que le están transmitiendo inseguridad.
Hay algunos agentes que se están dedicando a describir un apocalipsis en la sanidad andaluza que, en absoluto, se corresponde con la realidad. Lo que quisiera con mi equipo y la Consejería es convencer a la población y darles seguridad para que vean que
el sistema sanitario andaluz está a unos niveles profesionales, tecnológicos y de seguridad del paciente ejemplares. Hemos vuelto a ser nombrados como el tercer mejor sistema a nivel mundial, y que nadie se olvide que el sistema sanitario andaluz es el mayor de los sistemas que hay en España.
"El sistema sanitario andaluz está a unos niveles ejemplares"
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Además, cada día se producen muchas noticias positivas en la sanidad andaluza. Recientemente batimos
el récord diario de trasplantes, y esto no es un trabajo individual de un profesional o de una Comunidad Autónoma, sino que hemos colaborado con otros territorios en este hito que ha supuesto tener un día con el mayor número de trasplantes realizados de la historia. Esto es una noticia espectacular.
También debemos mencionar a los primeros cinco andaluces han recibido tratamiento con terapias
CART. Es una terapia novedosa para procesos oncológicos de tipo hematológico. Y podemos decir que en los centros de salud se sigue atendiendo diariamente con satisfacción, en los servicios de urgencias se están cubriendo las necesidades que nos plantea la gente que acude a las mismas y en las consultas médicas se sigue diagnosticando a la gente.
Hemos disminuido en 50 días
la media que un andaluz espera para que le operen y vamos a seguir trabajando para reducirlo aún más.
Los grandes titulares son cosas que se pueden ver y que se pueden contar. Me gustaría pensar en valor los millones de consultas que hacen nuestros profesionales cada día y que tienen ese matiz de calidad que aporta el trabajo y la dedicación que ellos entregan. No hay que participar en absoluto de esa alarma que se está intentando crear de que la sanidad andaluza se está deteriorando. Eso es absolutamente falso.
La Junta de Andalucía acaba de sacar adelante sus Presupuestos y que destinan una dotación récord para el SAS: más de 10.000 millones de euros. De este modo, el margen de maniobrabilidad se acrecenta. Sin embargo, esta misma semana el Ejecutivo ha impuesto a la Junta de Andalucía un plan de ajuste. ¿Cómo afecta este acontecimiento al SAS?
Miguel Ángel Guzmán, gerente del SAS, lee la portada de Redacción Médica.
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Muy directamente. La Junta ya ha hecho la reclamación justa que corresponde a las necesidades de Andalucía al presidente del Gobierno porque, efectivamente,
nos sentimos discriminados. El sistema de financiación económica fija unas reglas y en este momento se fija una deuda para Andalucía de 4.000 millones de euros. Esta cantidad la estamos esperando, porque la parte que corresponde irá destinada a los servicios públicos, fundamentalmente la sanidad. Si además esa deuda que nos tienen que liquidar llegar tarde o no llega, tenemos esta congelación que nos han hecho en las vías de financiación y que nos prohíbe salir a mercados alternativos, precisamente cuando
Andalucía está siendo la comunidad española más pujante, la que más empleo genera, la que más crece y la que está a la vanguardia.
Es absolutamente injusto y nos sentimos maltratados, porque a otras Comunidades Autónomas que no están en esta posición de expansión, no se les está aplicando la misma medida.
También se ha incrementado la partida destinada a los profesionales un 4,79 por ciento, hasta los 4.881 millones, con el objetivo de mejorar las condiciones “que tan severamente habían sido deterioradas estos años”, según ha indicado el propio consejero de Salud, Jesús Aguirre. ¿Qué medidas concretas estudia llevar a cabo en esta materia?
Nosotros fijamos en el Acuerdo de Gobierno cuando accedimos a la sanidad andaluza
la equiparación de las medidas salariales de los profesionales andaluces, que está muy por debajo de la media nacional. Esto es fruto de la inversión por habitante y año, que en Andalucía es de las menores de toda España. Hay un diferencial importantísimo de más de 200 euros por habitante y año que nos faltará para llegar al recorrido medio de inversión sanitaria.
Esto va ligado directamente al porcentaje del Presupuesto que ocupa la inversión sanitaria. Nosotros, en un ejercicio, con dos Presupuestos de por medio,
hemos sido capaces de dedicar más de 1.000 millones de euros a la sanidad, lo que nos ha permitido alcanzar cifras históricas, como los más de 10.000 millones de euros para el SAS.
El objetivo es reducir ese diferencial de inversión por habitante y año que nos separa del resto. Las medidas principales van a ser dedicar más recursos y ser más eficientes. No se trata de invertir más dinero, que disponemos de él, -siempre que el sistema de financiación nos lo permita y no nos coarte-, sino de hacer un buen uso de las recursos disponibles.
¿Qué plazo os fijáis para lograr la equiparación salarial?
En la actualidad tenemos abierta una negociación con todas las organizaciones sindicales que están representadas en el sector de la salud para, este miércoles, hacer entrega de un documento marco para intentar llegar a un acuerdo y así empujar todos juntos para mejorar la calidad de la sanidad y las condiciones de los profesionales. Nos hemos propuesto, en esta legislatura,
acercarnos a esa media nacional en la remuneración de los profesionales.
El año 2019 ha sido el de la puesta de largo de las terapias CART en Andalucía. El Ministerio de Sanidad acreditó al Hospital Virgen del Rocío para ofrecer este servicio. Por el momento, un total de cinco pacientes han sido tratados con esta técnica. ¿Existe alguna previsión de cara al año 2020? ¿Volverá Andalucía a pujar para que otros centros de la región también puedan ofrecer terapias CART?
Nosotros apostamos por acercar este tipo de terapias innovadoras lo máximo posible a la población andaluza. Hemos solicitado al Ministerio de Sanidad que otros tres hospitales más -el Virgen de las Nieves en Granada, el Hospital Regional de Málaga y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba- tengan la autorización para ofrecer este tipo de terapias. De este modo, junto con el Hospital Virgen del Rocío, formarían
las cuatro patas que a corto plazo faciliten a la población que lo requieran este tipo de tratamiento.
Actualmente, tenemos una Acuerdo Marco con la industria, la cual nos facilita estos tratamientos, de modo que se trata de servicios de responsabilidad compartida. La industria está poniendo de su parte para facilitar a los pacientes el acceso a estos tratamientos que, hoy en día, son muy caros. No obstante, son medicamentos que, poco a poco, van siendo más accesibles.
"Nos gustaría que hubiera alguna Fiscalía especial contra las agresiones a profesionales sanitarios"
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Asimismo, la Consejería también se ha marcado como objetivo equiparar las guardias del SAS con las del resto de profesionales de España. ¿Qué precio se fijará cada año durante los tres siguientes para alcanzar la media nacional?
Hay un objetivo claro que es igualar la remuneración global de los profesionales, en este caso de la hora de guardia y para este concepto concreto ya se han dedicado
20 millones de euros. Vamos a ir dedicando las cantidades suficientes, que serán superiores cada año
para que cuando terminemos esta legislatura estemos en la cantidad de más de 23 euros, o incluso más, porque a la vez que nosotros nos acercamos a la media nacional, ésta se aleja de nosotros. Por lo tanto, tendremos que hacer un esfuerzo mayor al año siguiente y un poquito mayor al siguiente año para no quedarnos atrás, pero nuestra intención firme es equiparar este precio.
Gracias al Plan de Estabilización diseñado por el SAS, este año se han realizado 6.580 contratos de larga duración a través del sistema de Bolsa Única e interinidades entre trabajadores de los centros sanitarios. ¿Existe alguna previsión al respecto de cara al año 2020?
Decirte un número sería muy osado por mi parte. Lo que sí te digo de forma tajante es que durante el año 2019 ya no ha habido contratos de corta duración ni en precario. A partir del 1 de enero el compromiso de la Consejería y el SAS es que los contratos que se hagan para este tipo de necesidad sean como mínimo de un año. Nosotros queremos dar estabilidad en el empleo. Con este mayor presupuesto que tenemos sin duda podremos cubrir mayores plazas que hasta ahora no habríamos podido llegar, yo te emplazo a la Navidad que viene y te digo la cifra perfectamente.
Andalucía se ha convertido en la punta de lanza contra las agresiones a personal sanitario. De hecho, el SAS anunció este mismo año que condenaría estos actos por la vía penal. No obstante, desde el sector se reclama una mayor implicación y coordinación de las partes involucradas: desde los propios servicios de salud hasta las fuerzas de seguridad, pasando por los propios ciudadanos. ¿Cuál es su propuesta para combatir esta lacra?
Nosotros estamos en acción permanente. Esto no es una propuesta que hagamos y luego hagamos otra. Estamos caso por caso arropando con todos nuestros medios y recursos a cada profesional que recibe una agresión, sea verbal o física. Mañana presentamos el cartel que ha ganado un concurso interno precisamente para denunciar las agresiones a profesionales y a esta presentación pública hemos invitado no solo a los profesionales sino a todos los sindicatos porque esto es una acción transversal, no hay ninguna fisura, todos estamos luchando contra las agresiones.
Nosotros no somos quienes tenemos que personarnos a denunciar una agresión, lo que vamos a hacer siempre es apoyar al profesional.
Es una acción individual de cada profesional. Hemos establecido interlocución directa con la policía para tener un canal directo de denuncia rápida, estamos hablando con el Ministerio Fiscal, campañas de concienciación, etc.
"Nos proponemos lograr la equiparación a final de legislatura"
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Desde el Sindicato Médico Andaluz se ha propuesto la creación de un fiscal especializado en agresiones a profesionales sanitarios. ¿Está de acuerdo con esta propuesta?
Estamos en conversaciones con el Ministerio Fiscal, pero es un tema que no depende de nosotros. O sea, la Fiscalía tiene su propia organización y a nosotros claro que nos gustaría que hubiera alguna Fiscalía especial contra las agresiones a profesionales sanitarios. Pero este es un tema que se le escapa al SAS.
También proponen elaborar un sistema de “sanciones administrativas inmediatas” -como puede ser una multa- como los que ya se aplica en otros sectores. ¿Cómo valora esta posibilidad?
Esta es una opción que a nosotros nos encantaría que hubiera, de hecho yo creo que lo recoge la legislación española. Eso depende los jueces, el SAS no puede sancionar a los pacientes por sus comportamientos, no somos un órgano penalizador, estamos para ayudar y para curar, cuidar y cariño a los pacientes.
El año 2019 ha sido el de la puesta de largo de las terapias CART en Andalucía. El Ministerio de Sanidad acreditó al Hospital Virgen del Rocío para ofrecer este servicio. Por el momento, un total de cinco pacientes han sido tratados con esta técnica. ¿Existe alguna previsión de cara al año 2020? ¿Volverá Andalucía a pujar para que otros centros de la región también puedan ofrecer terapias CART?
Por ser la comunidad autónoma que somos tenemos ese problema geográfico, que además de un problema es una bendición por la riqueza de nuestra tierra, pero en el aspecto sanitario requiere dar cobertura a personas es una dificultad. Para conseguir la equidad a todos los pacientes, tenemos que ver cualquier fórmula que nos permita llegar a todos los lugares.
Estamos abordando los puestos de difícil cobertura, estamos viendo qué incentivos podemos aplicar a nuestros profesionales para que tengan una motivación especial, ahí estamos valorando las corporaciones locales, podemos mejorar las condiciones contractuales o darle al profesional más puntos por estar más tiempo ejerciendo en una zona de difícil cobertura pero las corporaciones locales vamos a intentar que nos ayuden en soluciones de habitabilidad para esos profesionales, mejorar la infraestructuras que necesita el profesional. Por esa vía estamos andando y en este año 2020 vamos a dar pasos muy firmes en ese sentido.
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