Saber el nombre de médicos y enfermeros, un "pequeño placer" para pacientes

Carlos Velayos, intensivista, ha publicado a través de sus redes sociales los "pequeños placeres" que los pacientes ingresados en la UCI agradecen siempre a los profesionales sanitarios. En su listado hay más de diez, sin embargo, varios compañeros de profesión han ido aumentándolo durante días. 

En el número uno se encontraba refrescar con agua la boca seca, seguido de "quitar el tubo de respirar" o el aseo con agua templada de la mañana. Mientras que en el número cuatro destacaba "una caricia sin guantes". Un calmante para el dolor, poder estar acompañado por la familia y poder salir del box y ver la calle, ocupaban los siguientes tres puestos de la lista. 

Además, el facultativo señalaba también dentro de estos placeres, fáciles de realizar y que para los pacientes es todo un mundo, hablar con enfermeros y médicos, que conozcan tu nombre y que te escuchen y te atiendan con paciencia. 

Un calmante para el dolor (bendita morfina y bendita epidural)
Poder estar acompañado por la familia
Poder salir del box y ver la calle, el cielo, la naturaleza #Paseosquecuran
Hablar con las enfermeras y los médicos, que se presenten por su nombre y conozcan el suyo

— Carlos Velayos (@cvelayos) November 23, 2021

"A veces a los sanitarios nos falta más humanidad"

Por último, Velayos destacaba en su listado otras dos pequeñas acciones como "poder usar el móvil, tener televisión o fotos de tu familia para no tener delante una pared lisa todo el tiempo" y "que haya silencio y no se enciendan las luces en mitad de la noche". 

"Que los aparatos no emitan ruidos" o "un reloj cerca para saber al menos la hora", son algunas que han ido añadiendo sanitarios y pacientes. "Los trabajadores de la salud somos cada vez menos humanos, que un médico reflexione sobre estos escenarios cotidianos me parece muy esperanzador", escribía al respecto una sanitaria. 

Además, un paciente también ha querido plasmar un bonito detalle que tuvieron las enfermeras durante su ingreso. Según relata, cuando se despertó tras la sedacción, se encontró "varios peluches y tarjetas de gente que se había acercado a visitarle" y que las "enfermeras se encargaron de dejarlas en un lugar visible para él".