¿Siendo
MIR tú también trabajas con una médica que siempre va divina o con un compañero que no pierde el tiempo para esquearse del trabajo? Un futuro especialista se ha liado la manta a la cabeza y, con cierto desparpajo y grandes dosis de ironía, ha clasificado a todos los médicos adjuntos con los que pasa cada día en el hospital según su forma de ser y trabajar.
“Hilo a petición popular: estos son los tipos de adjuntos”, ha escrito en su perfil Juan Carlos (
@PerritoDelMir), un R2 de
Endocrinología y Nutrición, que ha comenzado este divertido "análisis" -y a modo de broma- con las que considera que son
'Las poderosas'. "Ellas saben mucho de
Medicina. Tienen un pelazo y van con
eyeliner a las guardias. Pero, cuando les hablas te das cuenta de que por dentro son un peluche", ha destacado.
Dentro del
ámbito sanitario, hay profesionales que llevan trabajando durante muchos años en el mismo servicio de un hospital y que conocen, a la perfección, el funcionamiento del sistema. Para Juan Carlos, este tipo de especialistas son las llamadas
'Abuelas', quienes destacan por su “sabiduría” y por saber mantener la calma en todo momento.
El carácter de los adjuntos en el hospital
La
presión asistencial y las
duras jornadas laborales afectan directamente al
carácter de los médicos. Algunos de ellos son
más susceptibles y se molestan con mayor facilidad que otros y por ello se llevan el mote de
'Gruñones'. “Están todo el día enfadados y cualquier cosa que haces les parece que está mal”, ha resaltado.
Sin embargo, en el otro lado de la balanza hay profesionales que te pueden salvar cuando eres un
novato en el hospital y te encuentras desubicad. Siempre hay una adjunta que adopta el rol “
de madre”. Esta profesional es la que conduce al MIR durante sus primeras semanas y le explica todo “super bien”, protegiéndole de “ataques inesperados” de otros compañeros.
Las residentes que acaban de convertirse en adjuntas
El término de
'La baby' está dirigido a aquellas que acaban de terminar su residencia. Todos los MIR “las adoran” porque son cercanas y se encargan de solventar las dudas que los futuros especialistas van teniendo. “Incluso una de ellas gritó a un paciente por un comentario machista”, ha subrayado.
El grado de implicación y
esfuerzo por sacar adelante su labor varía entre los miembros de un servicio. Para los adjuntos que prefieren estar parados y trabajar “lo menos posible”, está el mote de
'El espantapájaros'. “Ellos van a pasar el rato,
les agobian los residentes y no les explican nada”, ha lamentado.
Adjuntos que evitan relacionarse con médicos
Otros directamente van “a su bola” y prefieren no formar lazos de amistad con los demás compañeros. A las personas con este tipo de personalidades les denomina los
'Inertes', quienes tienen las mismas
habilidades comunicativas “que un trozo de cemento”.
"Los 'Caracoles' son los adjuntos babosos del que toda residente huye. Se creen que por ser hombres se les discrimina y piensan que Irene Montero les quiere encarcelar"
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En el plano amoroso, existen adjuntos que
buscan entablar relaciones afectivas con otros compañeros a toda costa. Son los llamados
'Caracoles'. “Estos son babosos y todas las residentes huyen de ellos. Se creen que por ser hombres sufren una discriminación y piensan que Irene Montero les quiere encarcelar solo por existir”, ha especificado.
Por último, está
“El malicioso”. Son los que quieren que los MIR “hagan la peor parte del trabajo”. “Llamar a rayos de madrugada o que te encargues tú de hacer el tacto rectal”, ha concluido.
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