MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Un nuevo estudio de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha revelado cómo la dieta materna y el nacimiento prematuro pueden influir en la composición de la leche materna, concretamente en las citoquinas, importantes moléculas de comunicación celular.
El trabajo, publicado en la revista 'Antioxidants', resalta cómo estos factores pueden afectar el desarrollo inmunitario y gastrointestinal del recién nacido y pone de manifiesto la necesidad de un asesoramiento nutricional adecuado durante la lactancia, especialmente en madres que han dado a luz prematuramente o por cesárea, ha indicado la Universidad en un comunicado.
La investigación, que explora por primera vez la relación entre el Índice Inflamatorio de la Dieta (IID) y la salud de la mujer en el postparto, proporciona una nueva visión sobre la nutrición neonatal y su impacto en la salud infantil a largo plazo.
La leche materna no solo nutre al recién nacido, sino que también es una fuente crucial de moléculas bioactivas. Las citoquinas, moléculas de comunicación celular esenciales para el sistema inmunitario, están presentes en la leche materna y participan en la respuesta inflamatoria.
Las citoquinas de la leche materna son particularmente importantes en neonatos prematuros (nacidos antes de la semana 37 de gestación) debido a la inmadurez de sus sistemas fisiológicos. Durante la lactancia, los niveles de citoquinas en la leche pueden variar en función de factores maternos, como el estrés o la dieta, y factores del neonato, como la prematuridad o sus enfermedades.
Los recién nacidos prematuros presentan mayores morbilidades asociadas a respuestas inflamatorias, debido a la inmadurez de su sistema inmunitario. Sin embargo, los factores que más influyen en las citoquinas de la leche materna son objeto de debate. Algunos estudios demuestran que la prematuridad aumenta las concentraciones de citoquinas proinflamatorias en la leche, otros sugieren que la dieta materna podría ser más relevante.