MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER) han reclamado la puesta en marcha del Plan Integral de Prevención del Tabaquismo, acordado desde diciembre de 2021 pero que aún no ha visto la luz.
A través de un comunicado, SEPAR y FENAER han esgrimido que las medidas propuestas por el Ministerio de Sanidad para el control del tabaquismo son "insuficientes" para resolver la situación actual de esta enfermedad en España.
"El tabaquismo es una enfermedad crónica que en España causa más de 56.000 muertes cada año, lo que equivale a más de 1.000 defunciones cada semana", ha resaltado el neumólogo y coordinador del Comité Ejecutivo del Área de Tabaquismo de la SEPAR, Carlos Rábade.
La Encuesta EDADES refleja que casi un 70 por ciento de la población ha fumado alguna vez y un 33 por ciento fuma diariamente. Esta cifra supera la de los últimos años y señala que el tabaquismo sigue siendo en nuestro país el principal problema de salud pública. "Ante esta grave situación urge poner en marcha una nueva Ley para el control del tabaquismo", ha insistido Rábade.
La SEPAR y FENAER recuerdan que en el año 2021 se elaboró el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, un documento que contó con la aprobación de sociedades científicas, colegios profesionales y asociaciones de pacientes.
"Esto suponía un punto de partida, ampliamente convenido y aprobado, para poner en marcha una nueva legislación que facilitase el control, la prevención y el tratamiento del tabaquismo", ha remarcado el presidente de FENAER, Mariano Pastor.
Este plan contempla medidas que buscan evitar que los jóvenes se inicien al consumo de tabaco, proteger la salud de los no fumadores frente al aire contaminado por humo de tabaco y prestar asistencia sanitaria a todos aquellos que deseen abandonar el tabaco.
Además, el Plan facilitaría el desarrollo y puesta en marcha de medidas que sirvan para controlar la venta, publicidad y distribución de las nuevas formas de fumar, como son los cigarrillos electrónicos, los calentadores de tabaco o las pipas de agua entre otros.
"Estas nuevas formas suponen una nueva plaga que afecta a los jóvenes y que potencian su iniciación al consumo de tabaco", recalca el doctor Rábade.