MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La artista Amparo Garrido y la Premio Nobel de Medicina 2009, Elizabeth Blackburn, son las protagonistas de 'CNIO Arte 2023', la iniciativa lanzada hace cinco años por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), con el apoyo de la Fundación Banco Santander, para promover la relación entre el arte y la ciencia.
Cada edición pone en contacto a un artista con un científico. Este año, la pieza audiovisual 'Meditación', de Garrido, recoge escenas y sonidos impactantes. Dura un total de doce minutos y está complementada con dos fotos: 'Meditación 1' y 'Meditación 2'.
La pieza es resultado de "un viaje interior, un viaje espiritual que tuvo, como todos los viajes, sus desafíos, hazañas y peligros", explica su autora. "Al igual que en el viaje del héroe, tuve que pasar por momentos de realización, enfrentarme a dragones, momentos de éxtasis y de atisbos de la tierra prometida", afirma.
Para Blackburn, se trata de "un trabajo precioso". "Me ha hecho pensar: qué interesante ser capaz de captar, sin palabras, un concepto que emerge de la investigación que he hecho, relacionada con el estrés", reflexiona.
"En 'Meditación', vemos la naturaleza, un paisaje bonito, en el que podríamos sentirnos en paz", añade la investigadora. "Pero hay algo que no cuadra: hay sequía. El paisaje es bello pero está seco. Podemos hacer una analogía: la naturaleza es bonita, es bonita pero está estresada. Y después vemos agua, llueve, el paisaje se regenera. Hay restauración. Es una analogía con lo que vemos que ocurre con los telómeros", introduce. "Sí, el estrés deja huella molecular en los extremos de los cromosomas, en los telómeros, pero hay esperanza, esto se puede regenerar", añade.
Garrido y Blackburn han conversado este miércoles de cómo ha sido su colaboración durante la presentación de la obra en el CNIO. Las conversaciones con Blackburn y sus trabajos han llevado a Garrido a emprender "una búsqueda del silencio y de la naturaleza a Extremadura, equipada con su cámara". Garrido se midió sus propios telómeros al principio de su viaje, y volverá a medirlos ahora, afirma, como parte del proyecto artístico.
"En la práctica de la contemplación te abandonas a mirar y a escuchar con todo tu ser, para disfrutar del gozo de la comunión con la naturaleza, y por segundos se siente una suerte de fusión en la que te das cuenta que somos la misma cosa, que no hay separación entre el árbol, el agua, la nube o tú, que formamos parte de lo mismo", dice la artista.
LA RELACIÓN ENTRE ESTRÉS PSICOLÓGICO Y TELÓMEROS
Blackburn publicó hace casi dos décadas en la revista científica 'PNAS' el trabajo 'Accelerated telomere shortening in response to life stress', ('Acortamiento acelerado de los telómeros en respuesta al estrés de la vida'). El artículo hablaba del vínculo cuerpo-mente, un concepto difícil de medir y por tanto de estudiar, y a menudo observado con escepticismo. De hecho, su trabajo fue rechazado por revistas como 'Science'.
La directora científica del CNIO, María Blasco, ha recordado en la presentación de 'CNIO Arte 2023' cómo en la comunidad científica "fue un shock" cuando Blackburn presentó sus resultados. Ahora, sin embargo, esa publicación se considera seminal. Blackburn ha abierto una nueva área de investigación que aborda el impacto físico de la salud mental.
Así lo ha explicado en su intervención en el CNIO, grabada desde su lugar de residencia en California (Estados Unidos). "Mi investigación ha acabado conduciendo a cómo la ciencia de los telómeros puede contribuir a la salud, y a desvelar cómo cuestiones sociales impactan en los telómeros y potencialmente en las generaciones futuras", especifica.
"Tener telómeros cortos es un predictor de enfermedad", agrega Blackburn. "Hay una gran variabilidad en humanos, pero lo que muestra nuestra investigación, y la de muchos otros grupos, es que cuanto más cortos sean los telómeros, mayor es la probabilidad de desarrollar en el futuro enfermedades habitualmente asociadas a la edad: un sistema inmune debilitado, cáncer, enfermedad cardiovascular y pulmonares, diabetes, osteoartritis, demencias", explica. "La tendencia es muy clara. ¿Significa esto que las causa? Sabemos que los telómeros cortos están contribuyendo a estas enfermedades. Por supuesto no son la única causa, esto debemos enfatizarlo, pero es una causa que entendemos bastante bien a escala molecular", ha añadido.
Su trabajo ha demostrado que uno de los efectos de sufrir estrés psicológico crónico es que los telómeros se acortan. El propio cerebro, al detectar el estrés, pone en marcha toda una fisiología que conduce al acortamiento de los telómeros. "Esto repercute en la capacidad de la célula de funcionar correctamente, y eso sabemos que contribuye a la enfermedad. Lo que nos dicen una gran multitud de estudios es que un estilo de vida saludable, con apoyo social, contribuye al mantenimiento de los telómeros", concluye.