MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Justicia Alimentaria ha lanzado una nueva petición para que se apruebe una política fiscal alimentaria que aplique un IVA del 0 por ciento a los alimentos saludables y del 21 por ciento a los alimentos insanos, asegurando así el acceso a una alimentación saludable básica para todas las personas.
La actual legislación fiscal no distingue entre alimentación sana y alimentación insana, esta se basa únicamente en los grupos de alimentos considerados básicos, por tanto, "no promueve el acceso a productos frescos y sanos" aseguran desde la entidad.
Esto significa que actualmente, apenas hay diferencia fiscal entre el IVA de las frutas, legumbres o pescados y el de la bollería industrial o las bebidas azucaradas. Un hecho que "no tiene ningún sentido desde el punto de vista sanitario", alertan. Por este motivo, Justicia Alimentaria exige un cambio de la política fiscal alimentaria consistente en generar una diferencia de precios para promover el consumo de unos productos y reducir el de los otros.
Esta nueva medida de la organización está pensada para favorecer la alimentación saludable de las personas con rentas más bajas, ya que una de cada dos personas no puede acceder a una alimentación saludable y se ve obligada a comer de manera insana porque no puede pagarlo, según sus datos. En definitiva, "las personas con rentas más bajas se ven obligadas a comer peor y, por ello, enferman más", alertan.
Como antecedentes, desde la organización destacan una Proposición No de Ley aprobada por la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados en marzo del año pasado, en la que se instaba al Gobierno a aplicar medidas impositivas, entre otras, para fomentar la alimentación fresca y saludable, sin embargo, "hasta el momento el Ejecutivo ha hecho oídos sordos", afirman.
LA POLÍTICA FISCAL Y LAS DE PROMOCIÓN DE LA SALUD: DIRECCIONES OPUESTAS
Desde Justicia Alimentaria advierten que la política fiscal de este ámbito y la política sanitaria son disonantes, "no existe coherencia entre la actuación fiscal sobre los alimentos y los programas de alimentación saludable; empujan en direcciones opuestas". Dentro de la Unión Europea es un caso que destaca, ya que en la mayoría de los países, los alimentos de perfil nutricional claramente insano tienen un IVA superior al de los básicos o los que presentan un mejor perfil nutricional.
En el estado español, la aplicación de los tipos de IVA reducido y superreducido a los alimentos, por parte de la Dirección General de Tributos, se basa fundamentalmente en las definiciones que el Código Alimentario hace de los grupos considerados básicos. No se tienen en cuenta otros factores como el impacto en la salud o la asequibilidad de ciertos alimentos para determinados grupos de población.
EL CAMBIO EN LA DIETA EN RELACIÓN AL AUGE DE ENFERMEDADES
En España entre un 40 y un 55 por ciento de las dolencias cardiovasculares, un 45 por ciento de la diabetes y entre un 30 y un 40 por ciento de algunos cánceres, como los de estómago y colon, pueden atribuirse a la alimentación insana. En los últimos 20 años, la dieta de la sociedad ha cambiado, el 70 por ciento de lo que comemos son alimentos procesados, altos en azúcares, grasas y sal, según datos de la asociación.
Una estimación del impacto económico de las enfermedades asociadas a una dieta insana ayuda a intuir la magnitud del problema, ya que se trata de 20.000 millones de euros anuales los que se destinan a este fin. Esto es el 20 por ciento del presupuesto en sanidad.