MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Red de Investigación en Actividades Preventivas y Promoción de la Salud han demostrado en un estudio publicado en 'Medicine' que el índice ABSI ('A Body Shape Index') para calcular el peso está relacionado con la rigidez arterial, una alteración previa a la aparición de enfermedades cardiovasculares lo que, en consecuencia, aumenta su valor, según SINC.
El Índice de Masa Corporal (IMC), que sólo valora el peso y la altura del individuo, se ha dejado de utilizar hace unos años en favor del índice ABSI, que incluye la circunferencia de la cintura, para estimar el peso ideal de una persona. Además, ha demostrado en diferentes estudios su capacidad para predecir mortalidad cardiovascular y mortalidad total.
"El índice ABSI fue publicado en 2012 y ya ha demostrado ser un buen parámetro para la predicción de la mortalidad en diversos grupos de población", ha señalado el médico de familia de la Unidad de Investigación del Centro de Salud La Alamedilla de Salamanca, Manuel Gómez Marcos, uno de los autores del artículo.
Al tener en cuenta no solo el peso y la altura, sino también la circunferencia de la cintura, permite conocer mejor la distribución de la grasa, un factor esencial para estimar la salud cardiovascular de una persona. En cambio, el IMC no tiene en cuenta este último punto y puede presentar como obesos a pacientes que, simplemente, tienen mucha masa muscular.
En concreto, el concepto de rigidez arterial hace referencia a la resistencia que tienen las arterias a deformarse ante los cambios del flujo sanguíneo, de manera que cuando es elevada indica daños en los vasos sanguíneos.
En el estudio, en el que participaron 2.354 personas de entre 35 y 74 años con riesgo cardiovascular intermedio, se evaluaron estos y otros parámetros relacionados con la función vascular y se analizó su relación con el índice ABSI de los pacientes. "Observamos una correlación positiva", ha explicado Gómez Marcos.
La fórmula matemática para calcular el índice ABSI ofrece un valor. Cuanto más alto sea, indica un mayor riesgo de mortalidad, pero también está indicando mayor rigidez arterial en correlación con varias medidas que se utilizan para calcularla.
Los resultados de la investigación son importantes debido a que la rigidez arterial es un marcador que sirve para evaluar el daño en las arterias antes de que se produzcan alteraciones más graves, como la arterioesclerosis.
PREVENIR LA ARTERIOESCLEROSIS
"Podemos predecir si un paciente va a tener una alteración en la estructura o en la función vascular y plantearnos algunas medidas dietéticas, de hábitos o incluso farmacológicas si fuera necesario para prevenir el desarrollo de la arterioesclerosis", ha agregado el investigador.
El estudio observacional MARK, en el que se enmarca esta investigación, recoge desde hace años información de pacientes de Atención Primaria que se consideran de riesgo intermedio, un grupo especialmente interesante para los expertos porque ha sido menos estudiado y no se tiene tanta experiencia sobre cómo manejarlo de cara a la prevención de riesgos.
Tras una ronda inicial, se han vuelto a medir los mismos parámetros a los cinco años y volverá a hacerse cuando hayan pasado diez. Aunque el estudio acaba de salir a la luz, Gómez Marcos indica que ha tenido repercusión.
"Nos ha escrito mucha gente interesada en utilizar este nuevo índice, incluso el autor de la fórmula para felicitarnos, porque cree que este parámetro tiene mucha importancia y que hay que seguir trabajando con él", ha concluido.