MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Programa de Cáncer de Riñón del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han encontrado un fármaco experimental que ya ha demostrado ser seguro y tiene potencial de desactivar eficazmente el objetivo molecular del carcinoma de células renales de células claras (ccRCC).
Hay más de una docena de medicamentos aprobados para el ccRCC; sin embargo, cada uno ofrece solo un efecto "modesto" en la supervivencia y viene con una "gran cantidad" de efectos secundarios. A diferencia de muchas otras formas de cáncer, el ccRCC no responde a la quimioterapia o a la radiación convencional.
Buscando mejores fármacos para combatir este cáncer, los investigadores se centraron en una proteína conocida como factor inductor de hipoxia 2a (HIF-2a), que estos científicos descubrieron y describieron por primera vez a finales de 1990. Cuando se empareja con HIF-1B, es capaz de regular la expresión de más de 100 genes, incluyendo muchos que juegan un papel clave en el cáncer, como los que controlan la formación de los vasos sanguíneos o mantienen las cualidades de las células madre.
A través de un estudio en profundidad de un subconjunto de pacientes que participaron en la fase uno del estudio y que estaban dispuestos a someterse a extensas pruebas, los investigadores buscaron determinar cómo de bien PT2385 bloqueaba el HIF-2a en los pacientes de ccRCC, cómo de específico era el efecto y cómo de importante era el HIF-2a para el cáncer.
En su trabajo, publicado en la revista 'Clinical Cancer Research', los investigadores realizaron resonancias magnéticas avanzadas para seguir el flujo sanguíneo dentro de los tumores de los pacientes y tomaron biopsias de los tumores, así como muestras de sangre, en diferentes puntos temporales.
Sus resultados mostraron que en el plazo de dos semanas después de que los pacientes comenzaran a tomar el medicamento, la cantidad de sangre que circulaba en sus tumores disminuyó en un promedio de 29 por ciento. Aunque el grupo de pacientes analizados era relativamente pequeño, los resultados sugirieron que el fármaco estaba privando a los tumores de sangre. A diferencia de todos los otros medicamentos que buscan bloquear el flujo sanguíneo a los tumores, pero que lo hacen en todas partes, el efecto del PT2385 fue específico para el cáncer.
Dentro de los tumores, las pruebas en el tejido biopsiado mostraron que PT2385 disolvió efectivamente el HIF-2a/HIF-1B, bloqueando al complejo de activar los genes promotores del cáncer. El efecto fue altamente específico, y otros complejos relacionados no se vieron afectados, lo que muestra su extrema especificidad para HIF-2a.
Después de más de un año con PT2385, el tumor de un paciente pareció desarrollar resistencia al medicamento, progresando sin disminuir. Pruebas adicionales revelaron el desarrollo de una mutación en HIF-2a que impedía el acceso del fármaco. La misma mutación fue encontrada en un segundo paciente.
Los investigadores explican que sus hallazgos ofrecen pruebas de que HIF-2 es crítico para la progresión del ccRCC y que los inhibidores del HIF-2a como el PT2385 ofrecen un arma novedosa y poderosa contra esta enfermedad mortal. "Este estudio expone el talón de Aquiles de los tumores ccRCC", asegura el líder del trabajo, James Brugarolas.