FEANER pide a Sanidad la inclusión de los grupos de riesgo en los planes de vacunación contra el herpes zóster

MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

La Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FEANER) se ha dirigido por carta al ministro de Sanidad en funciones, José Manuel Miñones, y a los consejeros de las comunidades y ciudades autónomas, para solicitar la inclusión de los pacientes respiratorios crónicos como grupo de riesgo en las recomendaciones y planes de vacunación contra el virus del herpes zóster (HZ).

En España, el documento de consenso sobre vacunación frente al herpes zóster de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS), recomienda la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias la vacunación frente a esta infección en pacientes a partir de 18 años con asma o EPOC, entre otras patologías crónicas.

Sin embargo, en las recomendaciones de vacunación acordadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud no se incluye a los pacientes con estas patologías respiratorias crónicas como grupo de riesgo para el herpes zóster, a pesar de que en España son alrededor de 6 millones las personas afectadas por dichas enfermedades.

Pese a no ser una enfermedad respiratoria, diversos estudios han demostrado que padecer enfermedades neumológicas como la EPOC y el asma aumentan de forma considerable las posibilidades de contraer este virus hasta un 41 por ciento y un 25 por ciento, respectivamente.

El HZ tiene su origen en una infección vírica causada por el virus varicela-zóster. Provoca erupciones en varias partes del cuerpo que pueden ser muy dolorosas, pudiendo persistir aun cuando las ampollas han desaparecido. Además, se ha descrito que tanto pacientes con epoc como asmáticos tienen más riesgo de que, una vez contraído el HZ, este se muestre de forma recurrente y con episodios más graves, con complicaciones, como la neuralgia postherpética (la persistencia del dolor una vez ha desaparecido el sarpullido).