MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La médico rehabilitadora de la Unidad de Trasplante Pulmonar del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Lourdes Juarros, ha asegurado que la rehabilitación pulmonar (RP) supervisada en pacientes con hipertensión pulmonar (HP) estable es un tratamiento "efectivo, seguro y rentable".
La experta se ha pronunciado así en la ponencia 'Rehabilitación en hipertensión pulmonar. ¿Dónde estamos y a dónde vamos?', celebrada en el marco de la 28 Reunión de Invierno Conjunta Áreas SEPAR, organizada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
La hipertensión pulmonar, una enfermedad rara, puede encontrarse en numerosas entidades clínicas y complicar distintas enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los afectados sufren cambios moleculares y anatómicos de la circulación pulmonar, lo que conlleva un aumento en las resistencias vasculares pulmonares (RVP) y estos cambios no solo provocan un deterioro del pulmón sino que también debilitan el ventrículo derecho del corazón. Con el tiempo, conducen a una insuficiencia cardiaca y a la muerte.
En Europa, la prevalencia de la HP está en la franja de 15-60 personas por millón de habitantes y la incidencia se sitúa entre los 5 y 10 casos por millón de habitantes al año. Habitualmente se diagnostica tarde y, debido a este retraso diagnóstico, los pacientes llegan en condiciones severas a la Unidad de Hipertensión Pulmonar y al Servicio de Rehabilitación, que son los recursos asistenciales a los que son derivados.
Parte de estos afectados son mujeres jóvenes, de entre 30 y 40 años, a las que se tarda en diagnosticar la enfermedad porque refieren que se ahogan o se cansan, síntomas inespecíficos que pueden ser comunes a los de ciertas enfermedades psicológicas, lo que puede demorar el diagnóstico y su derivación a un centro especializado.
Antes de ser diagnosticados, los pacientes pasan un promedio de entre dos y tres años padeciendo síntomas tan variados e inespecíficos como tener sensación de ahogo, cansancio o debilidad, hasta otros como la insuficiencia cardiaca con la que puede llegar a debutar la HAP, aunque también puede ser secundaria-, problemas ventilatorios o para realizar ejercicio en la vida diaria.
La supervivencia esperada en aquellos que son remitidos a una Unidad de Trasplante se sitúa en torno a los dos años, con el trasplante pulmonar la expectativa de vida para estos pacientes mejora. Actualmente, la supervivencia de estos pacientes a los cinco años postrasplante se aproxima al 70 por ciento de los casos.
En este sentido, la experta ha informado de que la rehabilitación pulmonar (RP) supervisada siempre tiene que ser aplicada por personal especializado, en pacientes con HP estable, en centros expertos en HP y basarse en protocolos individualizados para cada paciente.
Asimismo, la RP en el trasplante es un programa que incluye el entrenamiento físico, la Fisioterapia respiratoria y la educación del paciente en técnicas de ahorro de energía. Se efectúa antes y después del trasplante pulmonar. Esta terapia se inicia cuando el paciente entra en valoración para trasplante, se encuentra en una fase estable y con el tratamiento farmacológico y médico optimizado.
El protocolo de ejercicio es individualizado en función del estado del paciente para mejorar su estado antes de la cirugía. Para ello, se hace una valoración inicial exhaustiva de su situación física, osteomuscular, social y emocional; se le somete a un test de esfuerzo con análisis de consumo y según sus posibilidades y, en función de ello, se decide el programa de rehabilitación más adecuado para cada paciente, con sesiones de tratamiento tres días a la semana, de una duración de 1,30 horas con 24 sesiones iniciales y mantenimiento posterior periódico bimensual una vez incluido en lista de espera hasta TxP.
El programa incluye fisioterapia respiratoria y terapia ocupacional, el objetivo es lograr un reentrenamiento al esfuerzo, con trabajo de fuerza y resistencia y ajustando el plan de entrenamiento según la prueba de esfuerzo y el progreso en tolerancia al ejercicio que muestre el paciente día a día. Se utilizan cicloergómetros, para que el paciente pedalee y entrene los miembros inferiores, se le monitoriza en todo momento con electrocardiograma, la tensión arterial y la medida del oxígeno con oximetría.
El médico rehabilitador es el responsable de supervisar durante el ejercicio la situación clínica de estos pacientes adaptando este tratamiento en cada sesión. Al finalizar las 24 sesiones, el paciente ya puede realizar estos ejercicios en casa de forma segura, se le indican los límites de seguridad para la práctica de ejercicio: el oxígeno siempre debe estar por encima del 90 por ciento y la frecuencia cardiaca por debajo de los 120 o 130 latidos por minuto.
Los pacientes aprenden a monitorizarse y aguardan en lista de espera para el trasplante sin dejar de hacer ejercicio. Desde el hospital, el equipo médico sigue a estos pacientes y se asegura de que estén cumpliendo el plan de ejercicios prescrito. Tras el trasplante, desde el momento en que el paciente está en reanimación, se le trata para frenar el desacondicionamiento físico.
En las UCIS se les trata para prevenir complicaciones relacionadas con la inmovilidad y cuando son trasladados a la planta de hospitalización correspondiente, acuden al gimnasio de rehabilitación para retomar el tratamiento que ya conocían previamente y volver a ponerse en forma.
Al alta a casa, se sigue trabajando con estos pacientes de forma ambulatoria para optimizar su forma física y cardiopulmonar, desde Rehabilitación en la Unidad de Trasplante, se realiza un seguimiento muy cercano en la prevención y tratamiento precoz de la osteoporosis para evitar complicaciones relacionadas con ella.
BENEFICIOS DE LA REHABILITACIÓN PULMONAR
La puesta en marcha de programas de rehabilitación pulmonar con entrenamiento muscular ha supuesto un cambio de paradigma desde el año 2006, en el que la medicina imperante defendía que los pacientes con HP no debían moverse, para no perjudicar el corazón.
"El entrenamiento aporta mejoras significativas en capacidad de ejercicio, función muscular, calidad de vida y posiblemente en la función del ventrículo derecho y la hemodinámica pulmonar. Asimismo, el entrenamiento muscular puede reducir la inflamación y la proliferación celular a nivel molecular con efecto beneficioso sobre los vasos pulmonares", ha recalcado la doctora.
Finalmente, ha comentado que actualmente los retos de la RP son múltiples: en el ámbito asistencial, de la investigación y la formación, entre otros. Desde el punto de vista asistencial, se necesita más apoyo de las instituciones sanitarias y los políticos para implantar dichos programas de Rehabilitación Pulmonar en España y en toda Europa.
"Debemos concienciar sobre la importancia de los Programas de Rehabilitación en HP e implantar programas de rehabilitación de calidad. Para ello nos van a hacer falta equipos multidisciplinares bien formados, así como recursos materiales y humanos", ha precisado.
En investigación, se necesita investigar más en los efectos del entrenamiento en los diferentes tipos de HP, estratificar y analizar; en la función del ventrículo derecho y hemodinámica; la supervivencia y tiempo hasta el empeoramiento clínico; el impacto del entrenamiento en los perfiles de riesgo de la HP; investigación fisiopatológica sobre el efecto beneficioso del entrenamiento en los pacientes con HP graves; y en estudios multicéntricos sobre su aplicabilidad en los distintos países con diferentes sistemas sanitarios.