Últimas Noticias Sanidad



1 mar. 2019 12:11H
SE LEE EN 3 minutos

MADRID, 1 (EUROPA PRESS)

La nariz puede ser capaz de adaptarse para informar al cerebro, de la manera más eficiente posible, sobre los olores más típicos de nuestro entorno, según una nueva investigación publicada en 'eLife' realizada en ratones.

Los hallazgos contribuyen a entender cómo y por qué la nariz del mamífero se adapta a los olores, y también pueden ayudarnos a comprender cómo la pérdida de neuronas afecta al sentido del olfato a medida que envejecemos.

La nariz detecta los olores cuando las moléculas procedentes de objetos cercanos activan unas células especializadas llamadas neuronas receptoras.

En la nariz de los ratones, hay alrededor de 10 millones de neuronas receptoras que en su interior se dividen en 1.000 tipos que responden de manera diferente dependiendo de que moléculas detecte. Estas neuronas receptoras se activan por olores muy diferentes. Esto significa que para entender los olores, el cerebro necesita leer el patrón general de codificación de los diferentes tipos de receptores.

"Algunas neuronas receptoras de la nariz son utilizadas con más frecuencia que otras, dependiendo de la especie animal", ha explicado Tiberiu Tesileanu, investigador asociado en el grupo de Neurociencias en el centro de Biología Computacional en el Instituto Flatiron, EE. UU.

"Estudios recientes también han demostrado que los receptores usados pueden cambiar cuando los animales están expuestos a diferentes olores. En nuestro estudio, hemos tratado de explicar estos hallazgos y construir un modelo que pueda predecir como los sesgos observados son utilizados por estos receptores", ha asegurado el experto.

Tesileanu y su equipo, Simona Coco y Remi Monasson de Frencia, y Vijay Balasubramanian, de Estados Unidos, han desarrollado un modelo para la distribución de los distintos tipos de receptores. El modelo asume que la nariz puede adaptarse a sí misma para informar al cerebro sobre los olores comunes de nuestro entorno. "Los tipos de receptores activados por los olores variables son importantes, porque transmiten mucha información al cerebro sobre estos cambios y son más abundantes en la nariz".

"Según nuestro conocimiento, esta es la primera vez que se han aplicado ideas de 'código eficiente' para explicar el uso de las neuronas receptoras en la nariz", ha explicado Tesileanum, quien añade también que los científicos teóricos y experimentales necesitan hacer más trabajos para medir los tipos de olores de nuestro entorno y cómo las neuronas receptoras los detectan.

Además, proporcionan gran cantidad de información respecto a las relaciones entre los receptores y las estadísticas de olores naturales, que puede dar lugar a otros experimentos que podrían cambiar el entorno y medir el cambio de neuronas receptoras en la nariz.

"Comparando los resultados de este experimento, nuestro modelo proporcionaría una prueba fuerte de cómo estas neuronas mandan información al cerebro cuando detectan por primera vez un olor nuevo", han concluido Vijay Balasubramanian, Cathy y Marc Lasry, profesor en la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos).

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.