Carlos Andradas. |
Redacción. Madrid
La delicada situación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es una de las grandes preocupaciones de los investigadores españoles, que desde hace años vienen denunciando los recortes presupuestarios y las consecuencias que podría tener en un futuro no tan lejano. En este sentido, el presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), Carlos Andradas, ha lamentado que “la crisis del CSIC es la crónica de una muerte anunciada”.
Así, Andradas ha recordado que el presupuesto de este año ha disminuido un 10 por ciento “que se presentó como un artificio contable porque esos fondos se recuperarían en las convocatorias de proyectos”. Sin embargo, estas convocatorias “no han salido” y ahora el Gobierno “debe dar una solución estructural de modo que el año que viene no estemos en la misma situación”. “El Gobierno debe cumplir su palabra de no dejar caer el CSIC”.
Pero la crisis que atraviesa el CSIC no es sino la punta de un iceberg. “El problema del CSIC no es un hecho aislado. Afecta a todos los OPIS y a todo el sistema de I+D” ha explicado Andradas, que considera que las convocatorias de 2013 no han salido “porque simplemente el presupuesto no daba para ello”. Así, se pregunta por qué se ha esperado hasta el 28 de Junio para aprobar una partida adicional de 104 millones de euros para el sistema de I+D+i. “¿Por qué se espera a estar al borde de la quiebra para atender las necesidades del CSIC?”. Por tanto, el presidente de la Cosce señala que “necesitamos planificación y estabilidad”, y aporta sus soluciones: “aunque sea para reestructurar, hace falta planificar. Evitar los efectos péndulo. Trabajar con escenarios plurianuales fiables. Saber con qué se cuenta y que esos medios estén disponibles en tiempo y forma”.