Fernando Hontangas (CSIF), Jesús Jordán (CCOO), Ana María Francés (UGT), Manuel Cascos (Satse) y Gabriel del Pozo (CESM)
Los sindicatos acudirán esta semana al ámbito de la negociación con
“altas expectativas” para hacer del
Estatuto Marco una norma “ambiciosa” que modernice el Sistema Nacional de Salud y “mejore las condiciones laborales y retributivas de los trabajadores”. Entre las principales reivindicaciones de las centrales se cuela, de nuevo, la
jubilación anticipada y voluntaria de los profesionales, pero en la cumbre del miércoles también se pondrán sobre la mesa otras demandas que oscilan entre la creación de concursos de traslados y el refuerzo de las promociones internas.
Estas son algunas de las demandas que quedaron apeadas de la
propuesta de Estatuto Marco aprobada meses atrás, una estrategia consensuada con el Ministerio de Sanidad que sin embargo fue tildada de “modesta” por los agentes sociales. En este sentido, los sindicatos destacan que las “expectativas son totales” de cara a la reunión del miércoles, que supondrá una “primera toma de contacto” para valorar las propuestas.
Según han detallado las propias centrales a
Redacción Médica, la promoción interna, la reclasificación profesional, una
movilidad “voluntaria” y la jubilación anticipada de los profesionales son algunos de los pilares de la propuesta que trasladarán al departamento de Carolina Darias, aunque reconocen, sobre este último aspecto, que para ello también será necesaria una valoración de coeficientes reductores que parta del Ministerio de Seguridad Social.
“Una de las claves puede estar en los
contratos de relevo, sería positivo añadirlos al Estatuto Marco”, destaca
Fernando Hontangas, responsable del área sanitaria de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), quien ya en el pasado recalcó la
“predisposición” del Ministerio de Sanidad a hacer “cambios en la cultura de la contratación” en el SNS. “Ahora podemos conseguir ese objetivo de limitar la contratación de temporales y que se acabe de una vez por todas la concatenación de contratos”, señala.
Promoción interna y concursos de traslados del SNS
Una de las principales reivindicaciones que llevarán a la mesa los portavoces sindicales es una reforma del actual mecanismo de promoción interna temporal. El objetivo es eliminar de la ecuación el requisito de
acumular dos años de experiencia en una plaza fija antes de poder solicitar esta mejora. "Trataremos de reducir lo más posible ese tiempo porque son trabajadores que ya están en la administración sanitaria", ha expuesto
Jesús Jordán, responsable de Empleo de la Federación de Sanidad de CCOO.
Otra de las novedades que presentarán al Ministerio de Sanidad pasa por convertir los concursos de traslado en una herramienta de "movilidad voluntaria abierta y permanente". Esta reforma del articulado permitiría a los facultativos cambiar su lugar de trabajo en España, conservando ventajas como la carrera profesional que ya tienen reconocida en su respectiva comunidad autónoma. "El Estatuto Marco debe dar unas pautas básicas", ha apuntado Jordán.
Estas líneas de trabajo coinciden en algunos puntos con la hoja de ruta marcada por UGT que también centrará sus peticiones en aspectos
“fundamentales” para mejorar el Sistema Nacional de Salud sobre las condiciones laborales de sus trabajadores, en materia de empleo, jubilación o reclasificación.
A las demandas propias de los sindicatos de clase se sumarán también las de
CESM y Satse. Según ha podido saber este periódico, la organización médica reclamará “un
estatuto específico” para los facultativos, “tal y como existía antes del Estatuto Marco, con el que se perdieron algunas especificidades de la profesión”.
Por su parte, Satse defenderá que, en caso de que se produzcan
situaciones excepcionales, como la pandemia del Covid-19, las medidas que se deban adoptar en materia de salud pública que afecten a los profesionales sean informadas previamente a los representantes de los profesionales y revisadas periódicamente con su participación.
"Optimismo" para el nuevo Estatuto Marco
Algunos de los representantes que se sentarán en la mesa ya han apuntado que se muestran
"optimistas" con esta nueva fase de negociación que arrancará con una reunión de contacto para recopilar los temas a debatir. Las conversaciones podrían demorarse durante cerca de un año, teniendo en cuenta la amplia lista de peticiones que también abarca reformas sobre el teletrabajo, las excedencias, los planes de igualdad o la transparencia de las plantillas.
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