Javier Leo. Madrid
El número de trabajadores de la sanidad afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) creció un 3 por ciento en el mes de agosto, según los últimos datos suministrados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Con este ligero aumento mensual, en total son ya 2.201 profesionales sanitarios los envueltos en un ERE en los ocho primeros meses de este año, una cifra que supera ya el acumulado de todo 2012: 2.050 sanitarios afectados.
Fátima Báñez, ministra de Empleo. |
En agosto, dos de cada tres nuevos afectados por un ERE formó parte de un despido colectivo, aunque esta sigue siendo la opción menos recurrida por las empresas sanitarias que se ven obligadas a reducir plantilla. En lo que va de año, los 2.201 trabajadores implicados en uno de estos procesos se reparten de la siguiente forma: 363 por despido colectivo (16%), 1.004 con suspensión de contrato (46%) y 834 con reducción de jornada (38%).
Por su parte, en el último mes se incrementó en un 6,3 por ciento el número de empleados con un ERE sobre sus espaldas en el sector de servicios sociales. En 2013 son ya 3.148 los trabajadores sociales que han visto trastocado su empleo por las dificultades económicas de sus empresas. Se reparten en 1.527 profesionales de establecimientos residenciales (52% por despido colectivo) y 1.621 de servicios sociales sin alojamiento (73% por suspensión de contrato).
Los empleados en la fabricación de productos farmacéuticos también dejan un aumento del 6,5 por ciento de compañeros incluidos en un ERE. En lo que va de año son ya 908 los trabajadores afectados, con predominancia de las suspensiones de contrato (62%). En el sector de la I+D los implicados aumentan un 3,1 por ciento, hasta los 860 (45% por reducción de jornada).