La 'catarrización' de la sexta ola esconde datos UCI propios de enero 2021

Desde la llegada de Ómicron a España, que se ha caracterizado por ser el pistoletazo de salida de la sexta ola de la pandemia del covid en nuestro país, la comunidad científica y, en especial, las autoridades sanitarias, han destacado que la nueva variante es más leve que las anteriores. Esto implica que, pese a su mayor capacidad de contagio, la mayoría de los nuevos casos no se tornarían en graves, lo que no evitaría poner en jaque de nuevo la capacidad de los centros sanitarios país como sucedió en anteriores olas.

Sin embargo, la sexta ola y la presencia de Ómicron ya se nota en los centros sanitarios y en las estadísticas oficiales elaboradas por el propio Ministerio de Sanidad. Y es que los datos revelan que los indicadores de presión asistencial ya se sitúan actualmente en cotas similares a la de las olas anteriores más virulentas (como la tercera y la cuarta). De hecho, la situación en estos momentos en los hospitales y los centros de salud no dista mucho a la de hace un año, cuando arrancó en España la campaña de vacunación contra el Covid-19.

Todo ello sucede pese a que los expertos y las autoridades han insistido en que esta nueva variante provoca, en la mayor parte de los casos, cuadros leves que no requieren de hospitalización. “Estamos viendo más y más estudios que señalan que Ómicron infecta a la parte superior del cuerpo, a diferencia de otras variantes que estarían causando una neumonía severa”, ha declarado este mismo miércoles el gerente de Incidentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Abdi Mahamud. "Eso es buena noticia, lo que estamos viendo ahora es un desacoplamiento entre los casos y las muertes”, aseguraba el funcionario de la OMS.

De hecho, los estudios preliminares de varios hospitales de la provincia de Gauteng, en Sudráfrica, epicentro de la nueva variante, y del Ministerio de Sanidad sudafricanon concluyen que ómicron es “probablemente más contagiosa que la variante delta”. Al mismo, que aseguran que “el 70 por ciento de los pacientes covid no necesitaba oxígeno ni presentaba síntomas de dificultad respiratoria, solo 13 necesitaban la ayuda de oxígeno, y de estos, nueve tenían Covid″.

Los datos del Ministerio de Sanidad, no obstante, están ahí. Si el 4 de enero del año 2021 había 13.458 personas hospitalizadas en España a causa del coronavirus, en el 4 de enero de 2022 (último día del que se disponen datos al cierre de este edición) es de 12.942, por lo que la diferencia apenas es de 516 personas. Esto implica que en estos momentos, según datos del departamento de Carolina Darias, el porcentaje de camas covid ocupadas es del 10,58 por ciento frente al 11,12 por ciento de hace un año.

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El porcentaje de camas covid ocupadas es del 10,58% frente al 11,12% de hace un año

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La cifra en las UCI, en donde se trata a los pacientes con los cuadros afectivos más graves, también es muy similar. Como si de mirarse a un espejo fuese la historia, actualmente 1.983 personas están en cuidados intensivos por coronavirus frente a los 2.192 de 2021, esto es 209 pacientes menos. El porcentaje de camas UCI ocupadas también anda parejo: un 10,58 por ciento en 2022 frente al 11,12 por ciento de entonces.

Ómicron se ha convertido desde su descubrimiento en la variante covid más contagiosa de todas, por encima de las anteriormente predominantes como lo fueron Alfa o Delta. De hecho, recientemente ha batido el récord de ser el virus conocido con la propagación más rápida de la historia. De hecho, la positividad de los test que se hacían en España hace un año (entre ellos se incluyen pruebas como las PCR y los antígenos) era del 10,06 por ciento por el 28,79 por ciento de hoy en día.

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Los nuevos contagiados tienen hoy la mitad de probabilidades de fallecer que en 2021

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No obstante, se debe tener en cuenta que en estos momentos se realizan de media casi 2,5 millones de test semanales frente a los 770.000 del 2021, por lo que la capacidad diagnóstica y de detección del virus es ahora más precisa.

Sin embargo, hay un dato en el que sí que se encuentran diferencias de calibre entre la sexta ola y las anteriores: la letalidad. La comunidad científica ya viene celebrando la menor letalidad de Ómicron frente a las otras variantes, y en la estadística del Ministerio de Sanidad esto queda reflejado: la letalidad hoy se sitúa en el 1,30 por ciento frente al 2,60 por ciento de hace un año. ¿Esto qué es lo que significa? Que los nuevos contagiados tienen hoy la mitad de probabilidades de fallecer que en 2021.

Los resultados de un reciente estudio, publicado en la plataforma de preprint MedRxiv reflejan una reducción del 80 por ciento en el riesgo de hospitalización en personas contagiadas con la variante sudafricana en comparación con Delta.

Según los autores de la investigación esto se debería a dos factores. Por un lado, la menor gravedad de la mutación y por otro el grado de inmunidad de la población. En España, cerca del 90 por ciento de la población mayor de 12 años ha recibido ya la pauta completa de vacunación frente al Covid-19 y el 84 por ciento de los mayores de 70 años la dosis de refuerzo. 

La variante Ómicron infecta y se multiplica 70 veces más rápido que la Delta en el bronquio del ser humano. Un dato que puede explicar su rápida transmisibilidad. Sin embargo, su nivel de infección pulmonar es sensiblemente más bajo que en el virus original, lo que puede servir como indicador de una menor gravedad de la enfermedad.

Así lo apunta un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong (HKUMed). Este sirve para conocer los primeros detalles sobre cómo afecta realmente esta nueva variante del Covid-19 al tracto respiratorio. Actualmente, dicha investigación se encuentra bajo revisión para su posterior publicación. 

¿Cuándo se alcanzará el pico de la sexta ola?