Javier Leo. Madrid
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado este jueves una nueva edición de su informe anual sobre gasto sanitario. Con datos actualizados hasta 2011, la OCDE confirma que España, en lo que a inversión en sanidad se refiere, ha abandonado la ‘zona de descenso’ de los 35 países más desarrollados del planeta para caer de facto a la ‘segunda división’ del ranking.
Gasto sanitario per cápita público y privado en los países de la OCDE durante 2011. |
En concreto, el informe resalta que nuestro país es uno de los pocos (junto a Irlanda, Grecia e Islandia) que ha encadenado dos años consecutivos de “profundos recortes” en gasto sanitario (-0,5% en 2010 y -2,8% en 2011) después de casi una década de crecimientos superiores al 5 por ciento. Mientras la inmensa mayoría de los Gobiernos analizados han "estancado" su gasto en el periodo analizado, el porcentaje del producto interior bruto (PIB) que España dedica a la sanidad ha caído del 9,6 al 9,3 por ciento entre 2010 y 2011; en la media de la OCDE, pero muy por detrás de las grandes potencias, que superan con holgura el 11 por ciento de su riqueza destinada al sistema sanitario.
Los recortes centrados en el sector público, según subrayan los expertos de la OCDE, hacen caer varios escalones a nuestro país en gasto sanitario per cápita, que pasa de los 2.540 euros por persona y año de 2010 a los 2.356 euros de 2011, casi 200 euros menos por habitante. El 73 por ciento de ese gasto corresponde al sector público (por encima de la media OCDE, 72%), seis décimas menos que el año anterior.
Crece la proporción de médicos por habitante
Sobre los recursos humanos y materiales del sistema sanitario español, el informe destaca un notable incremento en el número de médicos por cada 1.000 habitantes, que crece de 3,8 a 4,1, muy por encima de la media de 3,2 médicos registrada entre los 35 países del informe. Esta ‘buena nota’ en ratio de médicos contrasta sin embargo con la de los enfermeros, que aunque suben de 4,4 a 5,9 por cada millar de habitantes, siguen por debajo de la media OCDE establecida en 8,7 enfermeras por 1.000 habitantes.
Igual sucede con las camas hospitalarias. Pasa de 2,5 por cada 1.000 habitantes a 3,2, aunque sigue por debajo del estándar situado en 4,8 camas. Por su parte, en tecnología sanitaria España ha mejorado sus recursos: aumenta de 10,7 a 13,9 los equipos de resonancia magnética por millón de habitantes (la media está en 13,3), y de 15 a 17,3 el número de TAC (media de 23,2).
Mayor esperanza de vida
La OCDE también analiza los resultados en salud obtenidos a partir de las cifras de gasto, y ahí España vuelve a destacar por su elevada esperanza de vida: aumenta dos décimas hasta los 82,4 años, dos por encima de la media y solo por detrás de suizos (82,8 años) y japoneses (82,7). La tasa de fumadores cae asimismo del 26 por ciento de la población al 23,9 por ciento registrado en 2011 (todavía por encima de la media del 20,9%), mientras que la obesidad en adultos aumenta seis décimas hasta alcanzar al 16,6 por ciento de la población, por debajo de la tasa de Estados Unidos (28,5%) pero peligrosamente lejos de países como Suiza (8,2%), Italia (10%) o Francia (12,9%).