Redacción. Madrid
El PSOE quiere regular por ley el derecho a la atención sanitaria y la protección de la salud en un sistema sanitario de carácter público, así como la colaboración público-privada dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), para que ésta sea "meramente complementaria" y se someta a unas garantías de calidad y control. Así se desprende del documento de propuestas que el principal partido de la oposición ha elaborado para la Conferencia Política que tendrá lugar este fin de semana en Madrid y en el que recogen una serie de reformas y medidas destinadas a garantizar una sanidad "pública, universal y eficiente".
Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE. |
En el mismo, los socialistas aseguran que promoverán una nueva normativa que permita la recuperación de la cobertura universal del derecho a la atención sanitaria y la protección de la salud en un sistema sanitario público, derogando así el Real Decreto de la reforma sanitaria impulsada hace un año por la ministra del ramo Ana Mato. En este sentido, precisan en el documento de propuestas, definirán la cobertura universal como un derecho ciudadano "no sujeto a ningún tipo de seguro, aportación o cualquier otra circunstancia discriminatoria".
Además, en la futura reforma constitucional que pretenden impulsar propondrán igualmente incluir el derecho de la protección de la salud y la cobertura del sistema sanitario público como "derecho cívico igual para todos los ciudadanos y residentes", dentro del capítulo de derechos fundamentales. No será ésta la única ley que prepara el PSOE en materia sanitaria en caso de ganar las próximas elecciones, ya que también quieren "revertir" las políticas de privatización desarrolladas por el PP en varias comunidades ya que, a su juicio, son "incompatibles con el modelo sanitario del SNS y "plantea conflictos de interés lesivos para las poblaciones" afectadas. Así, impulsarán una ley de buen gobierno y gestión del SNS que "ponga orden en la actual maraña creada por la derecha" en materia de colaboración público-privada.
El objetivo, aseguran, es que este tipo de colaboración "se someta a criterios de complementariedad, transparencia, exigencias estrictas de garantías de calidad y control, así como una evaluación pública periódica", siempre que no sea sin ánimo de lucro, algo que para el PSOE "no tiene consideración desfavorable".
Con esta ley de buen gobierno, además, el PSOE también hará posible avanzar en mayor autonomía de gestión, en el fomento de la gestión clínica, en la introducción de órganos colegiados de gobierno a todos los niveles ante los que deban responder los gestores, en la obligatoriedad de la transparencia, en la regulación de los conflictos de interés o en la definición de mecanismos eficaces contra el fraude y la corrupción.
Por otro lado, con el objetivo de mejorar la financiación del SNS que actualmente consideran "insuficiente", el PSOE quiere aprovechar su reforma fiscal para introducir un sistema de financiación que garantice la naturaleza equitativa de las aportaciones de los ciudadanos. El objetivo del PSOE es invertir en sanidad pública un 7 por ciento del PIB en el horizonte de dos legislaturas. Pero además, apuntan, los presupuestos destinados a la sanidad han de tener una afectación finalista y por ello se debe garantizar que, tanto los ingresos potenciales, como los ahorros que se generen por una mejor gestión de los recursos sanitarios, han de destinarse exclusivamente y en su totalidad a financiar la sanidad pública.
Y para eliminar "barreras de acceso" a la sanidad pública también anuncian que suprimirán tanto el copago farmacéutico para pensionistas y pacientes crónicos, así como las carteras de servicios suplementaria y accesoria creadas por Mato, impulsando una única cartera común que se actualice e incorpore innovaciones "siguiendo el principio de financiación selectiva basados en criterios de evidencia científica, equidad y coste-efectividad".