Redacción. Madrid
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha salido al paso de las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación sobre la desfinanciación de anticonceptivos hormonales, que ha provocado también la denuncia del PSOE.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. |
En un comunicado, desde el Paseo del Prado explican que la financiación actual abarca un total de 23 presentaciones de anticonceptivos orales, de las cuales tres corresponden a los llamados anticonceptivos de tercera generación. Todos ellos son de laboratorios que han adaptado sus precios a los últimos acuerdos de la Comisión Interministerial de Precios, que ha establecido un precio máximo de financiación. Algunos laboratorios que han preferido comercializar sus fármacos a precios mayores han retirado sus productos de la financiación, lo que no supone, según el Ministerio, "ningún perjuicio para las pacientes, puesto que se trata de una decisión de carácter económico". En la nota ministerial se aclara también que existen en el mercado "numerosos anticonceptivos hormonales autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que, sin embargo, nunca han sido incluidos en la financiación pública, por no estar interesados los laboratorios fabricantes". Con estas medidas, el Ministerio cumple sus compromisos de sostenibilidad y de optimización de recursos anteponiendo, como resalta, "los intereses de los pacientes sobre cualesquiera otros intereses económicos".
Un tweet de Martínez Olmos ‘encendió la mecha’
Aunque fue un tweet del portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en el Congreso, José Martínez Olmos, el que dio la voz de alarma sobre la presunta desfinanciación el pasado martes, la vicesecretaria General del PSOE, Elena Valenciano, se ha pronunciado también sobre el tema asegurando que la decisión “confirma que el Gobierno está contra la libertad sexual y reproductiva de las mujeres”. Valenciano ha reprochado que si la mujer "no tiene fácil acceso a los anticonceptivos, si no tenemos educación sexual para nuestras adolescentes y si no tenemos capacidad de decidir sobre el aborto, de qué está hablando este Gobierno. Tal vez –dijo- van a inaugurar una nueva era que es la de la castidad del siglo XXI”.