Luis Rojo, jefe de Sección de Psiquiatría Infanto-juvenil y Trastornos de la Conducta Alimentaria en La Fe de Valencia.
Los profesionales de la Psiquiatría se han encontrado con otra pandemia dentro de la crisis sanitaria por Covid-19. Así lo han manifestado cuatro expertos en la
XXIV edición del Congreso Nacional de Psiquiatría, donde se ha abordado la mesa
‘La otra pandemia: trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en tiempos de covid’. En la misma, los especialistas han coincidido en el “gran reto” que ha supuesto la
transformación telemática para el abordaje de los tratamientos en los trastornos alimentarios, cuyos primeros episodios están apareciendo a una edad más temprana.
“La última paciente que ha llegado a la consulta tenía solo nueve años”, ha comenzado
Luis Rojo, jefe de Sección de Psiquiatría Infanto-juvenil y Trastornos de la Conducta Alimentaria en La Fe de Valencia, quien ha explicado algunas de las consecuencias de la irrupción del coronavirus en España, como el
aumento “significativo” del número de casos o la interrupción del tratamiento de los pacientes. A este respecto, al igual que la inmensa mayoría de profesionales sanitarios, los psiquiatras han tenido que utilizar las
tecnologías de la información y la comunicación para prestar atención a sus pacientes.
“El tratamiento basado en Internet (con o sin guía) fue más eficaz para las personas con menos piscopatología comórbida, en atracones en contraposición a síntomas restrictivos y en trastorno por atracón en contraposición a bulimia nerviosa”, ha explicado el doctor en Psiquiatría, que, además, ha destacado una
mayor efectividad en programas asistidos por terapeutas. En cuanto a la respuesta de estos pacientes, Rojo ha subrayado que se ha dado un mayor incumplimiento en población joven,
menor de 20 años.
Ventajas del seguimiento telemático a pacientes con TCA
El psiquiatra ha resaltado que la principal ventaja de la atención telemática de los TCA es la accesibilidad a un mayor número de pacientes, además de servir como
“puerta de entrada” para la búsqueda de tratamiento profesional. No obstante, el especialista ha concluido que el modelo ‘idóneo’ es el que combina la atención presencial y la teleasistencia para
“un mayor aprovechamiento de los recursos hospitalarios”.
Gómez del Barrio: "Nuestro programa tiene una base conductual que no hemos podido aplicar"
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“No debemos dejar de lado la necesidad de que haya un control médico”, ha zanjado el profesional: “No se puede dejar que una paciente con anorexia nerviosa se tome el peso. Hay que contar con la familia para que haya una cierta confianza para alcanzar los objetivos”.
En la misma línea,
Andrés Gómez del Barrio, coordinador de la Unidad de la Conducta Alimentaria del Hospital de Valdecilla, ha insistido en que tanto el confinamiento como la pandemia han afectado a la aplicación “usual” del tratamiento de estos pacientes. “
Nuestro programa tiene una base conductual que no hemos podido aplicar. La sensación era de que estábamos dando una dosis
infraterapeútica, al no poder realizar salidas ni actividades en hospital de día”, ha lamentado.
“La incertidumbre y la
sensación de falta de control fueron los factores relacionados con un empeoramiento clínico”, ha añadido Gómez del Barrio, que también ha arrojado que ha habido un aumento de casos con edades medias menores.
Otro aspecto que ha incrementado "notablemente" durante este periodo es el de
las
búsquedas y presión en las redes sociales. Además, el especialista también ha puesto el foco en la “mayor gravedad” de los casos atendidos durante los ingresos.
Aumento de consumo de tóxicos en pacientes con TCA
Luis Beato, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital General de Ciudad Real y de la Unidad Especializada de Trastornos de la Conducta Alimentaria, ha reconocido que los profesionales han percibido un aumento del
consumo de tóxicos en estos pacientes, como cannabis, videojuegos, o tabaco. Por otro lado, ha subrayado que estas personas, “obsesionados con el ejercicio, la dieta y el aspecto físico", han manifestado un
empeoramiento de las relaciones sociales, que se traduce en un aumento de ansiedad y depresión, así como una restricción de la dieta como compensación a la falta de ejercicio físico.
Además, al igual que Gómez del Barrio, ha destacado los trastornos asociados al acoso sufrido en redes sociales. “Ha sido un acoso de aislamiento.
Les han excluido del grupo y han desarrollado un TCA”, ha agregado,
Por último,
Sebastian Soneira, especialista del servicio de Psiquiatría en Fleni, ha contado cómo se ha vivido la pandemia al otro lado del Atlántico, concretamente en Argentina. A este respecto, el médico psiquiatra ha destacado el redireccionamiento de recursos,
más dirigidos a la atención de la salud mental y menos para estas afecciones específicas.
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